Malas noticias para Jair Bolsonaro. Adriano Pires, elegido por el Gobierno para asumir como nuevo presidente de Petrobras, rechazó la invitación.
Pires había sido elegido para remplazar a Joaquim Silva e Luna, quien la semana pasada fue destituido luego de que Petrobras aumentara considerablemente los precios de los combustibles como consecuencia de la actual guerra entre Rusia y Ucrania.
La decisión de Pires se produjo luego de que surgieran especulaciones sobre posibles conflictos de intereses relacionados por los años en los que trabajó como consultor de empresas privadas de petróleo y gas, algunas de las cuales tienen negocios que compiten con la empresa estatal.
Además, el domingo, Rodolfo Landim, el elegido por Bolsonaro para ser el presidente del directorio del gigante estatal, también rechazó el cargo.
La decisión de Landim estaría relacionada con que la Fiscalía lo está investigando por supuesta gestión fraudulenta de un fondo de inversión que causó pérdidas al fondo de pensiones de Petrobras, Petros.
Ambas negativas se producen a pocos días de que la asamblea de accionistas de Petrobras elija al nuevo directorio el próximo 13 de abril. Los estatutos de la empresa establecen que el gerente general debe ser miembro del directorio.
Pese a las malas noticias, las acciones de Petrobras ayer cerraron con un alza del 0,33% a US$ 15,15 por unidad.
