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Partygate: los problemas locales del primer ministro Boris Johnson

El denominado “partygate” ya es considerado suficiente motivo, incluso por los conservadores, para que se lleve a cabo una moción de censura y se defina un nuevo primer ministro

El partygate complica al primer ministro Boris Johnson
El partygate complica al primer ministro Boris Johnson .
Victoria Rinaldi 27 febrero de 2022

El Reino Unido no se encuentra atravesando un momento de tranquilidad. 

Al complejo clima internacional creado por el conflicto entre Rusia y Ucrania en la Europa continental, los niveles de inflación históricos alentados por la suba en el precio del combustible, el resultado sobre las investigaciones en el caso del Príncipe Andrés y el inicio de las investigaciones en fundaciones benéficas del Príncipe Carlos por denuncias de dinero recibido a cambio de títulos honoríficos, se suma otro con el propio primer ministro británico, Boris Johnson y la investigación llevada a cabo por Scotland Yard, en la que se lo acusa de haber llevado a cabo eventos mientras en el país regían las regulaciones más estrictas en relación al Covid-19. 

No es la primera vez en los casi tres años que Johnson ha sido primer ministro que su accionar es altamente criticado por los medios y los demás partidos. Sin embargo, el denominado “partygate” ya es considerado suficiente motivo, incluso por los miembros de su propio partido, para que se lleve a cabo una moción de censura y se defina un nuevo primer ministro.  

Una breve línea de tiempo

A mediados del mes de enero de 2022, debido a la filtración de un correo del secretario principal de Johnson, se supo que se habían invitado a más de 100 personas a una reunión en Downing Street, organizada en mayo de 2020, cuando el país estaba atravesando la cuarentena. Dicha revelación llevó a que Sue Gray, Segunda Secretaria Permanente en la Oficina del Gabinete, iniciase una investigación interna, con el fin de publicar un informe acerca de lo sucedido. 

Sue Gray, Segunda Secretaria Permanente en la Oficina del Gabinete
Sue Gray, Segunda Secretaria Permanente en la Oficina del Gabinete

A fines del mes de enero, a partir de la información brindada por el equipo de investigación de Gray, la entonces directora de la Policía Metropolitana de Londres, Cressida Dick, anunció el inicio de las investigaciones por violaciones a las normas de confinamiento que regían en el Reino Unido durante la pandemia. Entre los asistentes, se encontraba Johnson, quien luego se disculpó frente al Parlamento, alegando que efectivamente había asistido a una de esas reuniones, pero permaneciendo allí por 25 minutos, pensando que se trataba de una reunión de trabajo. 

Sin embargo, múltiples eventos fueron llevados a cabo en Downing Street y Whitehall, y este no sería el único al que Johnson asistiría. En junio del mismo año, el Primer Ministro celebró su cumpleaños con una pequeña reunión en Downing Street. Meses más tarde, en diciembre, se llevó a cabo una reunión “no autorizada” en la sede del Partido Conservador, mientras aún regían las restricciones sociales. 

Boris Johnson y el personal fotografiados con vino en el jardín de Downing Street en mayo de 2020
 

Finalmente, en abril de 2021, se conocieron reuniones en Downing Street, por las que Johnson debió disculparse con la Reina Isabel II debido a que estas ocurrieron la noche anterior al funeral del Príncipe Felipe, fallecido el 9 de abril y sepultado el 17 del mismo mes, mientras aún regían las severas restricciones sociales por Covid-19. 

Sin embargo, Johnson no participó de las mismas, ya que se encontraba en Chequers, la residencia oficial de descanso del primer ministro. El personal de Downing Street, que organizó las reuniones, también se disculpó. Pero para entonces, ya era sabido que tanto el personal como distintos miembros del gabinete de Johnson habían organizado reuniones y eventos en distintos momentos de la cuarentena. 

El informe de Sue Gray

A partir de la divulgación de las imágenes que mostraban a Johnson en la reunión de mayo de 2020, el foco pasó a estar en la funcionaria pública Gray. Originalmente, sería el Secretario de Gabinete, Simon Case, quien llevaría a cabo la investigación sobre las múltiples reuniones organizadas en Downing Street y Whitehall. 

Sin embargo, a partir de que se reportó que Case había organizado una reunión en su oficina en diciembre de 2020, la investigación quedó en manos de uno de los personajes más misteriosos de la política británica contemporánea.  

Gray, encargada de que se cumpliesen los códigos de conducta en los gobiernos entre los años 2012-2018, llevó a cabo investigaciones que culminaron con la renuncia de tres funcionarios de alta jerarquía. 

Regresó a Whitehall en 2021 y, en este último tiempo, fue quien se encargó de realizar el informe que estableció fehacientemente que los hechos ocurrieron y que se violó el código de conducta de Downing Street. 

En once páginas de extensión, Gray investigó dieciseis eventos, ocurridos entre mayo de 2020 y abril de 2021, y señaló que la existencia de fallas de liderazgo y juicio por parte de la gente de Downing Street y del gabinete, que los eventos no deberían haberse permitido, y que éstos representaban un grave incumplimiento de las normas que regían en el momento. 

Finalmente, Gray indicó que miembros del personal deseaban hablar acerca de las inquietudes que los eventos les habían generado, pero no se sentían posibilitados de hacerlo. 

Las reacciones al partygate

El escándalo generó múltiples renuncias dentro del gabinete de Johnson, entre ellas el Director de Comunicación de Downing Street, e incluso logró que varios miembros del Partido Conservador pidan su destitución tanto como primer ministro como líder del partido. 

Keir Starmer, líder del Partido Laborista, expresó que Johnson no estaba apto para ocupar su cargo ya que dañaba la unión del país, y que cada día que pasaba en su cargo, aumentaba el apoyo a la independencia de Escocia, un tópico sensible para el primer ministro británico. Mientras Gray llevaba a cabo su investigación, Starmer reclamó que el informe se publicase en su totalidad, sin omisiones ni redacciones. 

Como ha hecho en situaciones similares en el pasado, Johnson ha eludido comentar al respecto. Recientemente, el portavoz de Downing Street confirmó que el primer ministro había respondido al cuestionario entregado por la Policía Metropolitana de Londres a todos los que participaron en los eventos en relación al partygate, pero también se estableció que dichas respuestas no se harían públicas. Sin embargo, al ser consultado sobre qué sucedería si efectivamente se verifica su incumplimiento, en relación a su dimisión, Johnson contestó que no podía hablar sobre una investigación en progreso. 

Tiempos difíciles 

Johnson enfrenta un complejo panorama, con problemas tanto dentro como fuera de su territorio. Su participación en las medidas contra el avance ruso en Ucrania lo han convertido en uno de los rostros del rechazo hacia el accionar de la Federación Rusa, considerando al mismo como “una catástrofe para el continente” y anunciando paquetes de sanciones económicas. Johnson incluso declaró que Vladimir Putin podría ser juzgado por crímenes de guerra por su responsabilidad en la invasión a Ucrania. 

A pesar de esto, la imagen de Johnson en el Reino Unido sufre cada vez más. Miembros del Parlamento lo acusaron de estar sacando provecho de la situación actual para no hablar acerca del partygate, o lo que el informe de Grey había establecido. 

A su vez, encuestas realizadas durante el mes de febrero indicaron que 54% de los británicos consideran que Johnson ha hecho un mal trabajo en su posición, y 56% apoya que se inicie una moción de censura. 

Son momentos particulares para el líder del Partido Conservador. En 2019 había logrado una enorme victoria en las elecciones generales. En enero de 2022, al declarar frente al Parlamento, David Davis, una de las figuras del partido, citó una frase de Amery al entonces primer ministro Neville Chamberlain en 1940: “Has estado sentado aquí demasiado tiempo para el bien que has estado haciendo. En el nombre de Dios, vete”. 

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