El mundo se está calentando y la Tierra continúa enviando señales de que la situación está empeorando: este martes 4 de julio, y por segundo día consecutivo, se registró el día más caluroso desde que comenzaron los registros en 1979.
Según los datos de los Centros Nacionales de Predicción Medioambiental de Estados Unidos, el martes se registró una temperatura media global que alcanzó los 62,92 grados Fahrenheit (17,18 grados Celsius).
Así, se superó la marca registrada el lunes 3 de julio, cuando la temperatura global promedio alcanzó los 17,01 grados Celsius (62,62 grados Fahrenheit).
Hasta el lunes, el récord era de agosto de 2016, cuando la temperatura fue de 16,92 °C (62,46 °F). Incluso, los científicos creen que el 4 de julio puede haber sido el día más caluroso en la Tierra en unos 125.000 años.
Aunque los registros instrumentales de la temperatura global se remontan a mediados del siglo XIX, para las temperaturas anteriores los científicos utilizan datos indirectos obtenidos a partir de anillos de árboles y núcleos de hielo.
Pero las malas noticias no terminan aquí, ya que es probable que lo peor esté por llegar: según Myles Allen, profesor de ciencias de los geosistemas en la Universidad de Oxford, el día más caluroso "Será cuando el calentamiento global, El Niño y el ciclo anual se alineen. Es decir, en los próximos dos meses".
