Tras el triunfo de la coalición Alianza Democrática Nacionales (NDA) en las elecciones de India, el presidente Droupadi Murmu le encargó al primer ministro Narendra Modi formar gobierno.
En las últimas elecciones, la NDA obtuvo un contundente triunfo que le permitirá a Modi asumir un histórico tercer mandato el próximo domingo.
Sin embargo, esta será la primera vez que Modi, que llegó al poder en 2014, deberá gobernar con la ayuda de varios partidos regionales, ya que su propia fuerza, el Partido Bharatiya Janata (BJP), perdió 60 escaños respecto a los comicios de 2019.
Tras reunirse con Murmu, Modi dijo que el nuevo gobierno prestaría juramento el domingo por la noche: "quiero asegurarle a la gente del país que en la 18ª Lok Sabha (cámara baja) trabajaremos con el mismo ritmo, con el mismo compromiso para cumplir las aspiraciones del pueblo".
"Es mi buena fortuna que todos ustedes de la NDA me hayan elegido para liderar. Ninguna alianza ha sido tan exitosa como la NDA", agregó, intentando restarle importancia a la debacle del BJP.
Además, dijo que "hemos ganado la mayoría. Pero para dirigir el país es crucial la unanimidad. Lucharemos por la unanimidad", en una clara señal de un cambio de estilo teniendo en cuenta que Modi estaba acostumbrado a gobernar con mano dura.
Por otro lado, Modi adelantó que el nuevo gobierno se centrará, entre otras cosas, en aumentar los ahorros de la clase media y mejorar su calidad de vida, ya que "la clase media es la fuerza motriz del país".
Modi, que gobernará al país más poblado y una de las cinco economías más grandes del mundo, deberá enfrentarse a importantes problemas como el aumento de los precios y la caída de los ingresos.
