Lejos de reducir las tensiones, la crisis sigue en aumento en la Franja de Gaza, en donde este martes funcionarios de salud palestinos dijeron que al menos 50 palestinos murieron por los ataques aéreos israelíes que alcanzaron un campo de refugiados densamente poblado en el norte de la región.
Según la ONU, los civiles de Gaza estaban sumidos en una catástrofe de salud pública y sufren una escasez crítica de alimentos, medicinas, agua potable y combustible.
En este sentido, el secretario general de la ONU, António Guterres, volvió a hacer un llamamiento a la protección de los civiles atrapados en el conflicto: "El derecho internacional humanitario establece reglas claras que no se pueden ignorar. No es un menú a la carta y no se puede aplicar de forma selectiva".
Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, desestimó los llamamientos internacionales para que se ponga fin a los combates con el objetivo de permitir la entrega de ayuda humanitaria.
Respecto a los ataques del martes, funcionarios del Hospital Indonesio de Gaza dijeron que más de 50 palestinos murieron y 150 resultaron heridos cuando toneladas de explosivos aéreos impactaron en viviendas residenciales en el corazón del campo de refugiados de Jabalia, región que alberga a familias de refugiados de las guerras con Israel que se remontan a 1948.
Las autoridades sanitarias de Gaza dicen que 8.525 personas, incluidos 3.542 niños, han muerto desde el 7 de octubre, fecha en la que Israel comenzó a bombardear Gaza, Además, más de 1,4 millones de personas, de los 2,3 millones que tiene el territorio, se han quedado sin hogar.
Por su parte, el grupo terrorista Hamás, que el 7 de octubre dio el golpe inicial y asesinó a más de 1.400 personas en Israel, dijo en un comunicado que sus combatientes estaban librando feroces batallas con las fuerzas terrestres israelíes: "La ocupación está empujando a sus soldados a la orgullosa Gaza, que siempre será el cementerio de los invasores".
El grupo, que hasta ahora liberó a cuatro de los casi 200 rehenes que tomó en Israel, también informó que "en los próximos días" liberará a algunos más.
