El presidente de Brasil, Lula da Silva, determinó la elevación del mínimo no imponible del pago de impuesto a las ganancias, una decisión que beneficia a 15,8 millones de personas que ganan hasta dos salarios mínimos.
Específicamente, la decisión favorece a quienes ganan hasta 2.824 reales (US$ 570) y llega luego de que el gobierno aumentara, por primera vez en seis años, el salario mínimo por encima de la inflación.
Además, en 2023, la inflación en Brasil cerró en el 4,46 %, la cifra más baja desde el año 2019.
Sin embargo, por el momento, Lula emitió una medida provisoria, un decreto que necesita aprobación parlamentaria en un plazo de seis meses.
El Ministerio de Hacienda publicó un comunicado en el cual afirma que 15,7 millones de trabajadores dejarán de tener descuentos mensuales de 564,80 reales (US$ 115).
La intención de Lula es que, cuando su mandato termine en 2026, el mínimo no imponible esté por encima de los 5.000 reales (US$ 1.000).
