Jueves de anuncios en Brasil: el presidente Lula da Silva confirmó tanto un aumento del salario mínimo, desde los 1.302 reales hasta los 1.320 (US$ 252) a partir de mayo, como la elevación del mínimo no imponible de impuesto a las ganancias para quienes ganen más de 2.640 reales (US$ 505).
Lula, quien afirmó que el piso del mínimo no imponible y la actualización del salario mínimo estaban congelados desde 2016, explicó que "vamos a establecer el aumento a partir de mayo y la nueva regla que había sido aplicada en mi anterior mandato (2003-2010). Además de reposición inflacionaria el salario mínimo tendrá incorporado el crecimiento económico, es la forma más justa de distribuir cuando se crece".
"De nada sirve que el PBI crezca 14% y no distribuirlo. Es importante que crezca 5, 6, 7 por ciento o lo que sea y luego distribuirlo a la sociedad", agregó.
Por otra parte, el líder del Partido de los Trabajadores impulsó por primera vez oficialmente a la exmandataria Dilma Rousseff como presidenta del Banco de Desarrollo de los BRICS, el grupo que también integran Rusia, India, China y Sudáfrica.
"Si depende de mí, ella irá al banco de los BRICS. Ella es extraordinaria y muy competente técnicamente. Si ella es presidenta del banco de los BRICS será maravilloso para los BRICS y para Brasil", explicó Lula.
Lula visitará China en la segunda quincena de marzo y es posible que viaje con Rousseff. Durante su estadía en el gigante asiático, Lula no solo promoverá la candidatura de Dilma, sino también buscará inversiones en numerosos sectores.
Desde 2009, China superó a Estados Unidos como el principal socio comercial de Brasil y, actualmente, el comercio bilateral entre ambos supera los US$ 150.000 millones anuales, con un superávit para el gigante sudamericano de US$ 28.000 millones.
Según los datos oficiales, las inversiones acumuladas de China en Brasil suman cerca de US$ 70.000 millones.
