Este martes, el presidente de Brasil, Lula da Silva, aseguró que no debe haber "rivalidad" entre el proceso de reindustrialización que lleva adelante y el agronegocio exportador, que es el principal componente del crecimiento económico del país.
Lula dijo a los productores sojeros del noreste que el bolsonarismo "instaló una máquina de contar mentiras por cuatro años para diseminar el odio" e invitó a la platea a la reconciliación más allá de las preferencias electorales.
Actualmente, Brasil es el principal exportador mundial de soja, el segundo de maíz y el primero de proteína animal, por lo que el agronegocio está aportando la mayor parte del PIB.
En este sentido, el líder del PT resaltó que "no hay nada de rivalidad entre la manufactura con valor agregado y exportar commodities. Existe tecnología en un poroto de soja, existe tecnología en la cría de ganado, de pollos, del pavo de navidad. La soja es alimento y es una pavada discutir si es o no. Brasil necesita de los dos, de la agricultura y de la industria".
Sin embargo, pese a intentar reconciliarse con un sector más cercano a Jair Bolsonaro, Lula también advirtió que "los delincuentes que hacen negocios talando la selva amazónica sufrirán la pena de la ley".
"Cuando hablamos de medio ambiente y clima, no hablamos de los buenos productores rurales sino de que nadie honesto debe tirar selva para plantar en un país con tierra a disposición", agregó.
El lunes, el mandatario brasileño presentó su Plan de Acción para la Prevención y el Control de la Deforestación en la Amazonia (PPCDAm), que establece una política coordinada entre más de una docena de ministerios hasta el final de su mandato en 2027.
El plan pide un mayor uso de inteligencia e imágenes satelitales para rastrear la actividad criminal, la regularización de los títulos de propiedad y el uso de un registro rural para monitorear el manejo correcto de los bosques considerados vitales a fin de frenar el cambio climático global.
Además, se buscará recuperar los bosques degradados e incrementar la vegetación nativa a través de incentivos económicos para la conservación y el manejo forestal sostenible.
Entre las acciones a tomar, las autoridades cruzarán la información del sistema financiero con el registro rural y otras bases de datos e imágenes satelitales para erradicar a los madereros y ganaderos ilegales.