Es frecuente escuchar a Luiz Inácio da Silva, el presidente de Brasil, respaldando la posición de la Argentina frente a las exigencias del FMI, en relación a la deuda. Incluso, Lula ha sido un gran compañero para Alberto Fernández en ese sentido. Sin embargo, hasta ahora nunca había echado culpas con nombre y apellido en torno nuestra deuda. Hoy sí.
Reunido en París, en el marco de la Cumbre por un Nuevo Pacto Financiero Global, que fue convocada para debatir sobre cómo ofrecer recursos a los países más vulnerables para luchar contra el calentamiento global, el mandatario vecino expresó: "A la Argentina, de la forma más irresponsable, el FMI le prestó US$ 44.000 millones a un señor que era el Presidente, que no se sabe lo que hizo con el dinero"
"Argentina ha pasado a tener una situación económica difícil porque no tiene dólares para pagarle al FMI", añadió da Silva.
En esa línea, el presidente brasileño también cuestionó el rol de los organismo multilaterales como el Banco Mundial, el FMI y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Lo que se creó después de la Segunda Guerra Mundial, las instituciones de Bretton Woods, ya no funcionan, ya no sirven a las aspiraciones o intereses de la sociedad", subrayó, y añadió que, tanto el Banco Mundial como el FMI "dejan mucho que desear en cuanto a lo que el mundo espera".
Finalmente, Lula se mostró "optimista" con la creación del Banco de los Brics y del Banco del Sur, entidades que, en su criterio, permitirán comerciar a nivel internacional sin utilizar el dólar.