Elecciones

Los laboristas aplastaron a los conservadores: quién será el nuevo primer ministro del Reino Unido

Como la mayoría de los sondeos habían proyectado, el Partido Laborista obtuvo un contundente triunfo que le permitirá gobernar con una histórica mayoría en la Cámara de los Comunes. Así, oficialmente Keir Starmer se ha convertido en el sucesor del líder conservador Rishi Sunak.
04-07-2024
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Como se esperaba, el Partido Laborista ha obtenido una victoria récord en las elecciones del Reino Unido y, a partir de este viernes, Keir Starmer se convertirá en el nuevo primer ministro del país. 

Aunque los resultados finales estarán disponibles a partir de los próximos días, los sondeos de boca de urna revelaron que los laboristas alcanzarían la histórica marca de 410 escaños, contras los 131 de los conservadores (tenían 346 hasta hoy).

Con 410 de los 650 escaños de la Cámara de los Comunes, lo que representa una super mayoría, los laboristas relegaron a los conservadores, que sufrieron su peor derrota en 200 años, a un papel minúsculo teniendo en cuenta que apenas podrán actuar como oposición. 

Así, al menos por el momento, la era de los conservadores parece haber llegado a su fin tras 14 años en el poder, en lo que fue uno de los períodos más turbulentos de la política británica como consecuencia del Brexit. 

Un futuro lleno de desafíos

Sin tiempo que perder, Starmer ya tiene planificados sus primeros pasos de cara a lo que será el enorme desafío de volver a hacer del Reino Unido una potencia mundial. 

De todas formas, el camino no será fácil: aunque Rishi Sunak parece haberle dejado una buena herencia respecto a la inflación, la cual está muy cerca del objetivo del 2 % del Banco de Inglaterra, la economía británica no atraviesa un buen momento,

Desde la crisis financiera mundial de 2008-2009, el Reino Unido solo ha logrado un lento crecimiento económico durante la mayor parte del período posterior a la crisis, teniendo una de las peores performances dentro del G7. 

Además, los niveles de vida están en camino de sufrir peor caída desde la década de 1950, a lo que se suma que la pobreza ha seguido disminuyendo, pero el ritmo de mejora se ha ralentizado desde 2010.

Respecto a esto último, la pobreza absoluta, que mide a las personas con ingresos inferiores al 60 % de la mediana, cayó cinco veces más rápido en los 13 años anteriores al año fiscal 2009/10 de lo que lo ha hecho desde entonces.

Por otra parte, Starmer deberá intentar el siempre polémico asunto de la inmigración, uno de los principales asuntos por los que la población votó a favor del Brexit, aunque la salida del Reino Unido de la Unión Europea no ha traído grandes resultados. 

Tanto es así que la migración neta cayó a 685.000 personas en 2023 desde un récord de 764.000 en 2022, pero es casi cuatro veces su nivel en 2019, cuando el exlíder conservador Boris Johnson obtuvo un contundente triunfo en las elecciones generales de ese año.

Además, el ahora nuevo primer ministro tendrá que mejorar el deteriorado servicio de salud, en el cual el número de personas que esperan tratamiento no urgente asciende a casi 8 millones, casi el doble que hace cuatro años.

Desde 2010, el gasto en salud ajustado a la inflación ha crecido más lentamente que los aumentos promedio observados desde la década de 1950.

Manos a la obra

Starmer aprovechará sus primeras semanas en el poder para dar el mensaje de que el Reino Unido está "de vuelta" como un actor global líder, priorizando tres reinicios de su política exterior: con Europa, el "sur global" y sobre el cambio climático.

"Va a haber un reinicio para el Reino Unido en el escenario internacional. Nos tomaremos en serio nuestras obligaciones, queremos desempeñar un papel más de liderazgo en el escenario mundial y decir que estamos de vuelta", dijo Starmer hace un par de semana. 

Respecto al cambio climático, Starmer se centraría en la construcción de una "alianza internacional de energía limpia" para acelerar la "transición energética", siempre teniendo como objetivo final crear nuevos empleos verdes en el país.

Además, teniendo en cuenta que el Reino Unido ya no forma parte de la UE, el líder laborista intentará mejorar la imagen de su país en el "sur global", enviando a altos funcionarios de viaje a África, América Latina y el Caribe.

Sin embargo, tras el claro fracaso del Brexit, su principal misión será mejorar los vínculos de Londres con Bruselas, aunque él mismo ya descartó que su país vuelva a adherirse al bloque comunitario. 

Por un lado, el Partido Laborista buscará un nuevo pacto de seguridad con la UE que podría abarcar la política energética y cadenas de suministro más amplias.

Por el otro, se tratará de mejorar la relación comercial entre la UE y el Reino Unido mediante la firma de un acuerdo veterinario con Bruselas para reducir las fricciones fronterizas sobre los productos alimenticios.

En esta línea, también se firmarían acuerdos sobre visados para músicos y sobre el reconocimiento de las cualificaciones de profesionales como abogados y arquitectos.

Según la mayoría de las empresas británicas, es necesario levantar algunas de las barreras que la salida de Gran Bretaña de la UE ha dejado en el camino de su comercio. 

Para los laboristas, es posible eliminar las barreras comerciales con el bloque de 27 naciones para ayudar a las empresas, particularmente a las más pequeñas, que han luchado con mayores costos y más burocracia. 

La firma de contabilidad Menzies ha informado que 1 de cada 3 empresas británicas quiere reabrir el acuerdo del Brexit y 1 de cada 5 quiere que un nuevo gobierno se reincorpore al mercado único.

El 20 % cita las barreras como resultado del Brexit, factor que limita la expansión internacional.

Starmer saltará al escenario internacional la semana que viene, cuando el 9 de julio se celebre la cumbre del 75 aniversario de la OTAN en Washington.

Consciente de que su país aún es una potencia militar, que posee poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU y que es uno de los 9 países en el mundo con armas nucleares, Starmer buscará desarrollar una narrativa de "profundización de la participación en la defensa de la UE y la cooperación industrial" como parte de la membresía del Reino Unido en la OTAN.