El año pasado, la mayoría de los chilenos rechazaron el proyecto para remplazar la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet.
Sin embargo, desde la Unión Europea destacaron el aprendizaje adquirido con el proceso y pidieron que el nuevo proceso refleje los anhelos transversales de la población y que obtenga un respaldo amplio.
"Es admirable que la clase política chilena haya hecho un verdadero esfuerzo por respetar la voluntad del pueblo", indicó la jefa de la División de Sudamérica en el Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE), Veronique Lorenzo.
Lorenzo afirmó que, "como UE, seguimos aprendiendo mucho de esa experiencia chilena, porque simplemente el proceso y el compromiso ofrecen una lección valiosa para todas las democracias del mundo".
Ello es posible "por la fuerza de las instituciones y la fuerte cultura legalista e institucional que tiene Chile", agregó.
Por otra parte, la funcionaria se refirió al nuevo proceso que comenzó en enero, cuando la Cámara de Diputados chilena despachó a ley la reforma constitucional para que Chile tenga una nueva Carta Fundamental en el plazo de un año.
En este sentido, dijo que "será el camino para el desarrollo cohesionado del país" y aseguró que desde la UE "seguimos dispuestos, si hay interés, a seguir compartiendo nuestra experiencia con Chile de cómo compartir sociedades democráticas más inclusivas y más prósperas".
