"Desde mis primeros momentos en el trabajo, he creído que parte de servir correctamente seria saber -casi instintivamente- cuando es el momento indicado para hacer lugar para alguien más. Y cuando ese momento llegase, tener el coraje de hacerlo, incluso si para muchos en mi país y en mi partido pueda parecer demasiado pronto".
El miércoles 15 de febrero, tanto Escocia como el Reino Unido fueron tomados por sorpresa al recibir el anuncio de la salida de Nicola Sturgeon como Ministra Principal de Escocia y como líder del Scottish National Party (SNP), cargos que ocupa hace mas de ocho años. El discurso que fue parte del anuncio, permitió entrever los motivos de su renuncia, pero también fue abundante en reflexiones y observaciones sobre el cargo, el desgaste y la polarización que habían surgido en el último tiempo.
Sturgeon permanecerá en su cargo hasta que se defina un sucesor, situación que se espera que sea definida a mediados de marzo del corriente año. Pero su salida, inevitablemente, permite que muchos comiencen a preguntarse sobre los múltiples cabos que la Ministra Principal deja sin atar.
Proyectos de ley y alianzas que dependen de ellos, intentos de independencia, y un liderazgo sin sucesor son los principales elementos que pasarán a estar en el centro de la atención en las próximas semanas, mientras Escocia y el Reino Unido se preparan para el fin de la era Sturgeon.
Aciertos y desaciertos de la Ministra Principal
Sturgeon llegó al puesto más alto del gobierno escocés cuando el entonces Ministro Principal, Alex Salmond, presentó la renuncia tras haberse llevado a cabo el referéndum por la independencia escocesa en el año 2014.
Con el triunfo de la negativa a abandonar el Reino Unido, Salmond abandonaba su puesto, y una joven Sturgeon se posicionaba para ser la primera mujer en ocupar el cargo y la primera persona en ocuparlo por tanto tiempo.
Como líder del partido mayoritario en Escocia, Sturgeon ganó las elecciones parlamentarias del 2015 y luego se aseguró un segundo mandato en el puesto en las elecciones de 2016. Sin embargo, con el triunfo a favor del abandono de la Unión Europea en el mismo año, la posibilidad de llevar a cabo un segundo referéndum para independizarse del Reino Unido volvió a instalarse en la agenda, particularmente porque Escocia había sido el país con mayor cantidad de votos en contra del Brexit (62% de los votos fueron a favor de permanecer, mientras que 38% fueron a favor de irse). Pero la posibilidad de llevar a cabo este nuevo referéndum bajo el gobierno de Sturgeon nunca llegó.
Durante la pandemia de Covid-19, la entonces Ministra Principal fue reconocida por su buena gestión, particularmente en comparación con su par inglés Boris Johnson, quien pronto vería su imagen y puesto manchados por lo que se denominó como Partygate. También logró posicionarse como una de las figuras principales de la COP26, la cumbre sobre cambio climático llevada a cabo en Glasgow en el año 2021.
Pero recientemente, Sturgeon se vio envuelta en distintas polémicas. En primer lugar, una investigación policial con relación a un posible fraude de recaudación de fondos en el SNP, donde su marido es director ejecutivo, sumado a disconformidad con su gestión en Salud, parecen haber tenido incidencia en la decisión de Sturgeon.
- A su vez, recibió críticas por su apoyo al proyecto de Ley de Reconocimiento de Género, en el cual se reduce la edad de autodeterminación de género a los 16 años y deja de considerarse necesario un diagnóstico médico. El Parlamento británico bloqueó la ley y el mismo Primer Ministro, Rishi Sunak, declaró su oposición a la misma.
En el marco de esta discusión, un caso particular tomó trascendencia: el de Isla Bryson (foto), una mujer trans acusada de dos violaciones llevadas a cabo en años anteriores, cuando se le conocía como Adam Graham, fue trasladada de una prisión de mujeres a una de hombres.
Finalmente, otro punto que generó polarización en el pueblo escocés en torno a su figura, es el hecho de que Sturgeon había apoyado la idea de convertir las próximas elecciones de 2024 en un referéndum de facto sobre la independencia escocesa. Sin embargo, esta acción se dio en simultáneo a conocerse los resultados de recientes encuestas, en las que podía visualizarse una caída en el apoyo de los escoceses a la independencia, con el 44% a favor y el 56% en contra.
El futuro del cargo
Sturgeon continuará ejerciendo su cargo de Ministra Principal hasta que surja un nuevo líder para el SNP, ocupando su puesto en el Parlamento escocés hasta las elecciones parlamentarias de mayo 2026. La fecha límite para anunciar candidaturas será el 24 de febrero, siendo el requisito para las mismas el contar con el apoyo de al menos 100 personas dentro del partido. Las elecciones serán llevadas a cabo entre el 13 y 14 de marzo, en las que mas de 100.000 miembros del SNP votarán por quien ocupará el cargo vacante de cara al futuro. El ganador será oficialmente anunciado el 27 de marzo.
Naturalmente, múltiples figuras de la política escocesa se posicionan como los posibles nuevos Ministros Principales, muchas de las cuáles son parte del gobierno actualmente.
- Kate Forbes, la joven Secretaria de Finanzas desde 2020, Hamza Yousef, el Secretario de Salud, y Neil Gray, el Secretario de Cultura, Europa y Desarrollo Internacional, tienen la posibilidad de participar y conseguir el cargo.
Tampoco se descartan candidatos por fuera del gabinete de Sturgeon, como Ash Regan, quien originalmente ejercía como Secretaria de Seguridad de la Comunidad, y abandonó su cargo tras la polémica por la Ley de Reconocimiento de Género.
- Otras figuras, como el actual Viceministro Principal, John Swinney, o Angus Robertson, Secretario de Constitución, Asuntos Exteriores y Cultura, se han hecho a un lado en pos de permitir que nuevas perspectivas surjan en el SNP.
Mientras tanto, Salmond, actual cabeza del Alba Party, señaló que la salida de Sturgeon puede volverse una oportunidad para reiniciar el proceso de independencia, con un nuevo líder que sea capaz de reunir a los escoceses detrás de este plan.
Lo que le espera al nuevo Ministro Principal
Sin embargo, la salida de Sturgeon continúa dejando incógnitas sin responder. En cuanto al referéndum, el SNP considera que este accionar atrasará el proceso de independencia por 5 años más, lo que puede generar tranquilidad en una parte de la población, pero impaciencia en otra. Se cree que algunos representantes pueden intentar adelantar el proceso. La misma Sturgeon señaló que cree que la independencia posee un apoyo mayoritario, pero requiere que sea solidificado.
Mientras tanto, la Ley de Reconocimiento de Género también puede traer incertidumbre para el próximo Ministro Principal. La disposición cuenta con el apoyo de dos figuras de la Scottish Green Party (SGP), el partido que gobierna en alianza con el SNP.
El retraso o restructuración de ley podría implicar la salida de Patrick Harvie y Lorna Slater, ambos Secretarios en el gobierno actual de Sturgeon, y una posible disolución de la alianza de cara al futuro.
Si bien el SNP se ha vuelto el partido de la independencia, llevar a cabo el referéndum en elecciones, por fuera de ellas, o no hacerlo dependerá de quien ocupe el nuevo cargo. Quien logre los votos necesarios y asuma el cargo de Ministro Principal deberá actuar con confianza, pero teniendo presentes los múltiples frentes y compromisos que la gestión anterior tomó para con los partidos y la sociedad escocesa, como lo supo hacer Nicola Sturgeon.
