En un año en el que el mundo podría entrar en recesión, el ministro de Economía de Italia consideró que su país podría evitarla.
Una recesión económica comúnmente se define como dos trimestres consecutivos de disminución del PIB y la tercera economía más grande de la zona euro se contrajo 0,1% en el cuarto trimestre de 2022 con respecto a los tres meses anteriores.
En este sentido, en noviembre el Tesoro italiano pronosticó dos trimestres consecutivos de contracción del PIB hasta marzo. Pero ahora ha revisado su perspectiva y espera un crecimiento en los primeros tres meses de este año.
Por ello, el ministro de Economía italiano, Giancarlo Giorgetti, consideró que "la acción del gobierno se ha centrado en minimizar el riesgo de recesión. Según los últimos datos disponibles, parece haberse evitado, así que crucemos los dedos".
Sin embargo, advirtió que las subidas de tipos del Banco Central europeo plantearían "problemas graves" para países muy endeudados como Italia.
La administración de la primera ministra, Giorgia Meloni, debe revelar sus nuevas estimaciones de crecimiento y objetivos de finanzas públicas el próximo mes.
Se espera un crecimiento anual de casi el 1%, por encima del objetivo del 0,6% establecido en noviembre.
Las nuevas estimaciones "serán una oportunidad para evaluar la situación económica, definir los objetivos a mediano plazo e identificar las acciones más adecuadas a tomar para continuar apoyando a las familias y las empresas", agregó Giorgetti.
