La tensión sigue en aumento en Medio Oriente y, ante un inminente ataque por parte de Irán, Israel comenzó a prepararse.
En los últimos días, países como India, Francia, Polonia y Rusia han advertido a sus ciudadanos que no viajen a la región, que ya está en vilo por la guerra en Gaza.
Por ejemplo, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que la amenaza de Irán era real y viable.
Por su parte, el Ejército israelí informó que no les había dado nuevas instrucciones a los civiles, pero pidió a la gente que permaneciera alerta.
La represalia por parte de Irán sería en respuesta al ataque aéreo israelí del 1 de abril que mató al general de brigada Mohammad Reza Zahedi, un alto comandante de la Fuerza Quds, del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria iraní, y a otros seis oficiales mientras asistían a una reunión en el recinto de la Embajada de Damasco, Siria.
En este sentido, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, manifestó que Israel "debe ser castigado y lo será" por una operación que, según dijo, era equivalente a un ataque en suelo iraní.
Ante la crítica situación, el viernes, tanto el ministro de Defensa israelí, Yoav Galant, como el jefe del Ejército, el general Herzi Halevi, se reunieron con el jefe del Comando Central de Estados Unidos, general Michael Kurilla, para coordinar una posible respuesta.
Irán tiene misiles capaces de atacar a Israel directamente. Por ello, en las últimas semanas Israel ha reforzado sus defensas aéreas, que han interceptado miles de cohetes disparados por Hamás desde Gaza y por Hezbolá desde el Líbano.
Además, el Ejército israelí ha llamado a los reservistas para prepararse para cualquier escalada a lo largo de su frontera norte, donde intercambia disparos casi a diario con Hezbolá.
A última hora del viernes, consciente de que el conflicto podría salirse de las manos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que esperaba que Irán atacara a Israel "más temprano que tarde".
Por ello, cuando los periodistas le preguntaron sobre su mensaje a Irán, simplemente respondió: "No lo hagas", y subrayó el compromiso de Washington de defender a Israel.
