En una declaración histórica, este viernes, el Tribunal Mundial de Justicia le ordenó a Israel tomar medidas para prevenir actos de genocidio en la Franja de Gaza, aunque no llegó a pedirle un alto el fuego inmediato.
Al dictaminar sobre un caso presentado por Sudáfrica, el Tribunal dijo que Israel debe garantizar que sus fuerzas no cometan genocidio en la Franja de Gaza, región a la que ha estado bombardeando desde el 7 de octubre, fecha en la que el grupo terrorista Hamás atacó a Israel.
En total, más de 25.000 personas han muerto en Gaza desde que Israel inició su contraataque. Por ello, en el fallo, 15 de los 17 jueces del panel de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) votaron a favor de medidas de emergencia que cubrían la mayor parte de lo que pedía Sudáfrica.
Así, aunque el fallo negó las esperanzas palestinas de una orden vinculante para detener la guerra, representó un revés legal para Israel, que esperaba que se desestimara el caso completo.
La CIJ concluyó que había un caso por resolver sobre si se estaban negando los derechos de los palestinos en una guerra que, según decía, estaba causando graves daños humanitarios.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se mostró conforme con la decisión de la CIJ de no ordenar un alto el fuego, pero rechazó la acusación de genocidio como "escandalosa" y dijo que Israel continuaría defendiéndose.
Por su parte, Sudáfrica elogió la orden judicial como una "victoria decisiva" para el Estado de derecho internacional y tanto Pretoria como la Unión Europea manifestaron que Israel debe implementarla de inmediato y en su totalidad.
En cuanto a Estados Unidos, señaló que el fallo no contenía una conclusión sobre genocidio y que era legítimo si Israel tomaba medidas de acuerdo con el derecho internacional para evitar cualquier repetición de los ataques del 7 de octubre.
