Ante las tarifas récords y las grandes congestiones que se están registrando en el canal de Panamá, seriamente afectado por las sequías, los transportistas de granos a granel están navegando por rutas más largas y pagando costos de flete más altos para evitar esa ruta.
Los barcos que transportan cultivos se han enfrentado a tiempos de espera de hasta tres semanas para pasar por el canal, mientras los buques portacontenedores y otros que navegan con horarios más regulares están ocupando los pocos espacios de tránsito disponibles.
Por ello, se teme que las restricciones podrían seguir impidiendo los envíos de cereales durante el primer trimestre de 2024 e incluso más allá.
"Está causando una gran perturbación tanto en gastos como en retrasos", dijo Jay O'Neil, propietario de HJ O'Neil Commodity Consulting, quien agregó que este trastorno no se parece a ninguno que haya visto en sus 50 años de seguimiento del transporte marítimo mundial.
La Autoridad del Canal de Panamá restringió el tránsito de buques debido a que una grave sequía limitó los suministros de agua necesarios para operar su sistema de esclusas.
Actualmente, solo se permiten 22 tránsitos diarios, frente a unos 35 en condiciones normales, aunque lo peor está por venir: en febrero, los tránsitos se reducirán a 18 por día.
Pero los problemas para los barcos de granos son más graves, ya que suelen estar al final de la cola, porque buscan espacios de tránsito solo unos días antes de llegar, mientras que otros, como los cruceros y los portacontenedores, reservan con meses de antelación.
