Aunque el 2024 apenas comienza, Francia ya ha tenido que recortar sus previsiones de crecimiento para este año.
El encargado de anunciar la noticia fue el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, quien dijo que la reducción pasaba del 1,4 % al 1 %.
Entre los motivos mencionados por Le Maire, se destacaron los conflictos en Ucrania y Medio Oriente, y la desaceleración de sus principales socios comerciales, Alemania y China.
Además, el Ministro afirmó que el gasto público se reduciría en 10.000 millones de euros en todos los departamentos y agencias, y que no habrá aumentos de impuestos ni recortes en los pagos de seguridad social a los ciudadanos.
El nuevo pronóstico del gobierno de Emmanuel Macron está más en línea con una serie de recientes reducciones de las perspectivas de crecimiento por parte de la Comisión Europea, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico y la agencia francesa de estadísticas INSEE.
El 15 de febrero, la Comisión Europea recortó su pronóstico de crecimiento del PIB para 2024 para Francia desde el 1,2 %, observado en noviembre, hasta el 0,9 %.
Además, recortó su pronóstico para Alemania, la mayor economía de la UE, al 0,3 % desde el 0,8 %.
Por su parte, a principios de febrero, la OCDE, con sede en París, recortó su pronóstico de crecimiento para Francia del 0.8 % al 0,6 %.
En este sentido, la agencia oficial de estadísticas de Francia, INSEE, pronosticó el 7 de febrero que la segunda economía más grande de la zona del euro se expandiría sólo 0,2% en el primer trimestre con respecto a los tres meses anteriores, cuando se estancó, y que mantendría esa tasa en el segundo trimestre.
