No es ninguna novedad que Donald Trump y Vladimir Putin mantuvieron un "buen vínculo" durante la presidencia del magnate, en comparación a lo que sucede actualmente con Joe Biden.
Por ello, no sorprende que este lunes el expresidente de Estados Unidos no haya culpado directamente a Putin por la muerte de Alexei Navalny.
"La repentina muerte de Alexei Navalny me ha hecho cada vez más consciente de lo que está sucediendo en nuestro país", escribió Trump en redes sociales, pareciendo vincular la muerte a sus propios problemas políticos.
"Es una progresión lenta y constante, con políticos, fiscales y jueces corruptos y de izquierda radical que nos llevan por un camino hacia la destrucción. Las fronteras abiertas, las elecciones amañadas y las decisiones judiciales extremadamente injustas están DESTRUYENDO A ESTADOS UNIDOS. SOMOS UNA NACIÓN EN DECLIVE, ¡UNA NACIÓN FALLANDO! MAGA2024", agregó.
Aunque no estaba claro qué similitudes intentaba establecer Trump con Navalny, el magnate no mencionó directamente a Putin, algo que sí hizo Biden el viernes, cuando acusó al líder ruso de ser "responsable de la muerte" del político opositor.
Por otra parte, quien también se expresó este lunes fue Yulia Navalnaya, la viuda de Navalny: en un mensaje de video de nueve minutos, Navalnaya, de 47 años, dijo que Putin había matado a su marido y, al hacerlo, la había despojado a ella de un marido y a sus dos hijos de un padre.
Pero agregó que la única respuesta a semejante crimen era continuar la lucha de su difunto marido por una Rusia libre y próspera: "Quiero vivir en una Rusia libre, quiero construir una Rusia libre".
"Continuaré el trabajo de Alexei Navalny. Te insto a que te pares a mi lado. Les pido que compartan la rabia conmigo. Rabia, ira, odio hacia aquellos que se atrevieron a matar nuestro futuro", expresó.
Además, acusó a las autoridades rusas de ocultar el cadáver de Navalny y de esperar a que desaparecieran de su cuerpo los rastros del agente nervioso Novichok.
"Vladimir Putin mató a mi marido. Al matar a Alexei, Putin mató a la mitad de mí: la mitad de mi corazón y la mitad de mi alma. Pero todavía tengo la otra mitad y eso me dice que no tengo derecho a rendirme. Continuaré el trabajo de Alexei Navalny, seguiré luchando por nuestro país", sentenció.
