Decisión

Elecciones en Francia: el Frente Republicano se prepara para frenar a Agrupación Nacional

Este domingo 7 de julio, millones de franceses acudirán a las urnas para definir si le dan a la extrema derecha los votos necesarios para formar gobierno. Pero, por el momento, los sondeos proyectan que Agrupación Nacional se quedaría en las puertas de la mayoría propia.
04-07-2024
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Llega la hora de la verdad para Francia: este 7 de julio, millones de ciudadanos deberán decidir si le otorgan una mayoría parlamentaria, y también el gobierno, a la extrema derecha de Marine Le Pen.

El pasado 30 de junio, en la primera ronda de las votaciones, Agrupación Nacional (RN) logró un histórico triunfo que le permitió convertirse en la primera fuerza política de Francia.

Sin embargo, como consecuencia del sistema electoral francés, RN aún no puede festejar: debido a que cada candidato debe obtener el 50 % de los votos para ser legislador, este domingo se celebrará una segunda votación en más de 300 circunscripciones. 

En este sentido, teniendo en cuenta que el 12,5 % de los votos es suficiente para clasificar a la segunda ronda, se dio la particularidad de que decenas de circunscripciones debían ser disputadas por 3 o más candidatos. 

Pero, recurriendo a la histórica estrategia del "frente republicano", el centro, liderado por Emmanuel Macron, y la izquierda retiraron a sus candidatos ubicados en el tercer lugar para impulsar a los segundos y así evitar la mayoría de RN. 

En total, el martes, más de 200 candidatos de todo el espectro político se retiraron, de los cuales 130 eran de izquierda y 82 del partido Ensemble, de Macron.

Y parece que la estrategia estaría dando resultado ya que, según un sondeo de Harris Interactive, RN obtendría entre 190 y 220 escaños en el Parlamento, quedando muy lejos de los 289 necesarios para tener mayoría propia. 

Por lo tanto, según las propias declaraciones de Le Pen y Jordan Bardella, el RN no formaría gobierno, ya que dijeron que solo lo harían si cuentan con los escaños necesarios. 

Esta no sería la primera vez que el "frente republicano" frustra los planes de la familia Le Pen: en las elecciones presidenciales de 2002, votantes de todas las tendencias respaldaron a Jacques Chirac para derrotar al padre de Marine, Jean-Marie.

E incluso la propia Marine sufrió en propia persona al "frente republicano" cuando fue derrotada por Macron en el balotaje presidencial de 2022. 

No obstante, aunque Macron evitaría lo que para él es el "mal peor" (un gobierno de RN), la realidad es que Francia va en camino a una parálisis política en la que será casi imposible nombrar a un nuevo primer ministro, a lo que se suma que no podrán celebrarse nuevas elecciones hasta dentro de un año. 

Por el momento, lo único confirmado es que, sea cual sea el resultado, Macron permanecerá como presidente hasta 2027, haciéndose cargo de la política exterior y de defensa de Francia. 

El auge del RN 

Más allá de si el RN logra o no alcanzar la mayoría, es un hecho que el partido se convertirá en la principal fuerza de Francia, lo que refuerza las aspiraciones de Le Pen para convertirse en presidenta en 2027.

Sin dudas, este escenario era totalmente impensado hace un par de años, cuando la extrema derecha era demonizada tanto por los demás partidos políticos como por la propia población francesa.

Sin embargo, gracias al propio esfuerzo de Le Pen y compañía, el RN ha logrado revertir su mala imagen hasta convertirse en una opción seria para los votantes franceses. 

En diálogo con El Economista, Gonzalo Sarasqueta, director del Máster en Comunicación Política y Empresarial de la Universidad Camilo José Cela, considera que uno de los aciertos de Le Pen fue "construir este espantapájaros que es Jean-Luc Mélenchon, líder de la extrema izquierda, que asusta a todos los franceses".

"Mélenchon es caos, es anarquía, es todo lo que no necesita Francia en este momento. Entonces, me parece que fue muy acertada la estrategia de no estar a la defensiva, contradiciendo a Macron, o a la izquierda, respecto de que ellos no son el peligro para Francia, sino que estuvieron a la ofensiva y construyeron muy bien la campaña negativa sobre Mélenchon", agrega.

Cabe recordar que, aunque su principal objetivo es detener el avance de RN, el propio Macron se ha mostrado muy duro con Mélenchon, incluso negándose a aceptar que sus candidatos formen parte del "frente republicano".

Por otro lado, el especialista afirma que muchas veces se ve a la extrema derecha como homogénea. Pero explica que hay matices y uno claro es que la política económica de Le Pen está mucho más cerca de Donald Trump que de Santiago Abascal. 

"Si uno se tapa los ojos y la escucha, va a creer que la que está hablando es una socialdemócrata porque lo que propone es un estado de bienestar, salud pública y educación pública de calidad. Pero la clave es que solo los franceses puros podrían acceder a este estado de bienestar, pero no los inmigrantes", añade.

Por último, Sarasqueta deja en claro que otro punto clave para revitalizar la imagen de RN fue "acercarse" a los sectores feministas y LGTB: "Le Pen ya tuvo un candidato homosexual e incluso le ha hecho guiños a este grupo hablando de Simone de Beauvoir, alejándose de las posturas que tienen Giorgia Meloni o Abascal. No digo que sea alguien progresista, pero por lo menos evita la cancelación por parte de esos sectores".