El Estado uruguayo apeló un fallo que lo obliga a vender el águila del acorazado alemán Graf Spee, recuperado hace 16 años del buque de guerra hundido en el Río de la Plata durante la Segunda Guerra Mundial, informaron hoy fuentes oficiales.
"Se presentó el recurso esta semana", revelaron desde el Ministerio de Defensa a la agencia AFP, en referencia a la presentación ante la Suprema Corte de Justicia (SCJ), un último intento por revocar la decisión judicial que en diciembre último ratificó en segunda instancia un fallo de 2019 que obligaba al Estado a vender el águila de bronce.
La escultura de más de 300 kilos y dos metros de altura posada sobre una esvástica iba a la popa del Admiral Graf Spee, buque protagonista en el Río de la Plata de la primera batalla marítima entre Alemania e Inglaterra en los inicios de la Segunda Guerra Mundial.
El águila y un telémetro (un instrumento para medir distancias) fueron recuperados en 2006 por un equipo de rescate que dos años antes había firmado un contrato con la Prefectura Nacional Naval, en el que se establecía que el 50% de la venta de los objetos hallados en la búsqueda del navío iría para el erario público y la otra mitad sería para los rescatistas que financiaron la operación.
Ante dilaciones de la venta, los hermanos Alfredo y Felipe Etchegaray y el buzo Héctor Bado, que falleció en 2017, presentaron una demanda contra el Estado uruguayo por incumplimiento de contrato.
En 2019, la Justicia dispuso la "enajenación onerosa" del águila y el telémetro, fallo que confirmó en segunda instancia en diciembre.
El Estado presentó ahora un último recurso ante la SCJ, en un intento final para revocar la decisión, instancia que podría extender el litigio varios meses más.
"El Gobierno presentó la casación porque si no se les vence el plazo. Y si no recurren, (el águila) tiene que ir a subasta pública inmediatamente", dijo Etchegaray sobre la nueva apelación.
El demandante dijo que "no hay sorpresas" y aseguró que mantiene un diálogo amable con el Gobierno en busca de soluciones al margen del proceso judicial.
"El Gobierno quiere evitar la subasta pública sin condiciones, donde pueden aparecer oferentes no deseados. Nosotros no tenemos problemas con eso", señaló, y explicó que existen “conversaciones amigables, buscando una solución que sea de común acuerdo de todas las partes".
De acuerdo a Etchegaray, las partes coinciden en buscar para el águila "un destino totalmente académico". Una de las opciones, indicó, "es un tributo a La Rosa Blanca", grupo que abogó por la resistencia pacífica al Tercer Reich y cuyos miembros fueron ejecutados.
Luego de enfrentarse con buques británicos en el Atlántico Sur y refugiarse frente a la bahía de Montevideo, el Graf Spee fue hundido el 17 de diciembre de 1939 por su propio capitán para evitar que cayera en manos enemigas.
Desde su rescate en 2006, el águila está resguardada en una dependencia militar en el Cerro de Montevideo, y su posible venta genera resquemores en el Gobierno de Alemania, que teme que la escultura pueda ser usada para exaltar al nazismo.
“La haré volar en mil pedazos”
Uno de los mayores interesados en adquirir el águila es el empresario argentino Daniel Sielecky, residente en Punta del Este. Además, ya anunció qué hará con la pieza. "Una vez que la tenga en mi poder, de inmediato, la haré volar en mil pedazos. Cada trozo que resulte de la explosión será pulverizado. No quedará nada", dijo Sielecki, uno de los dueños de Laboratorios Elea, a un medio uruguayo.
