Cyril Ramaphosa, presidente de Sudáfrica, apunta a que su país registre inversiones por un valor de US$ 111.0000 millones durante los próximos cinco años, aunque sabe que no tendrá las cosas para nada fáciles.
Durante la Conferencia de Inversión de Sudáfrica, en Johannesburgo, lanzada por él mismo en 2018, el mandatario explicó que su país se enfrenta "a las consecuencias de años de inversión insuficiente, mala gestión y corrupción en los sectores eléctrico y ferroviario".
"Como anuncié en el discurso sobre el Estado de la Nación en febrero, ahora estamos estableciendo un nuevo objetivo para movilizar aproximadamente US$ 111.000 millones en nuevas inversiones durante otro período de cinco años", agregó.
La mala gestión y la corrupción en las empresas estatales, incluida la eléctrica Eskom y el grupo de logística de carga Transnet, han tenido un efecto dominó en los puertos y el transporte por carretera, afectando la eficiencia y disminuyendo el interés de los inversores.
Sudáfrica ha experimentado los peores cortes de energía registrados, dejando a las empresas y los hogares sin luz hasta 10 horas diarias. El Banco de la Reserva de Sudáfrica estima que estos apagones han reducido al menos 2 puntos porcentuales del crecimiento del PIB.
Ramaphosa buscará cumplir con sus promesas mientras se prepara para ir en busca de su reelección en las elecciones nacionales del 2024.
