Este lunes, tras varios meses de negociaciones, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, presentó ante el Parlamento un proyecto de ley que aprueba la solicitud de Suecia de ser miembro de la OTAN.
Tras la invasión rusa de Ucrania, países como Suecia y Finlandia solicitaron su ingreso a la alianza militar. Sin embargo, sus aspiraciones se vieron frenadas por Turquía, que se negaba a aceptarlos porque estos países estarían defendiendo a grupos terroristas kurdos.
En este sentido, los funcionarios turcos han dicho repetidamente que Estocolmo necesitaba tomar medidas más concretas para reprimir a la ilegalizada milicia del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) antes de que Ankara pudiera ratificar su solicitud de membresía. El PKK es considerado una organización terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos.
Pero ahora, tras negociar, la presidencia turca confirmó que "el Protocolo sobre la adhesión de Suecia a la OTAN fue firmado por el presidente Recep Tayyip Erdogan el 23 de octubre de 2023 y remitido a la Gran Asamblea Nacional de Turquía".
Luego de conocer la noticia, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, celebró la medida: "Ahora corresponde al Parlamento abordar la cuestión".
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo que esperaba una "votación rápida" en el Parlamento turco y dar la bienvenida a Suecia como un aliado "muy pronto".
Turquía, que tiene el segundo ejército más grande de la OTAN, es el único país musulmán dentro de la alianza, a la cual se unió en 1952, en plena Guerra Fría entre EE. UU. y la Unión Soviética.
