Aunque ya han pasado más de tres años desde que el Reino Unido abandonó la Unión Europea, el Brexit continúa impactando en la vida de los británicos, principalmente en lo que respecta a la economía. Es por ello que en julio se registró una proporción récord de británicos que dicen que el Brexit fue un error.
Según la encuestadora YouGov, el 57% de los británicos cree que la decisión de abandonar la Unión Europea en 2016 fue incorrecta, en comparación con el 32% que piensa lo contrario.
Además, más de la mitad, el 55%, dijo que votaría por permanecer en la UE, frente al 31% que dijo que se quedaría fuera si el referéndum se realizara nuevamente.
Pero, pese al malestar de la población, el primer ministro, Rishi Sunak, líder del Partido Conservador que impulsó el Brexit, manifestó en mayo que la salida está dando beneficios, citando su política emblemática de puertos francos y recortes del IVA que, según dijo, abaratarían la cerveza y los productos sanitarios.
Los economistas afirman que es poco probable que los puertos francos, zonas especiales que contienen exenciones fiscales y aduaneras y regulaciones comerciales simplificadas, impulsen la economía británica, pero pueden tener un valor limitado como herramienta de desarrollo regional.
Desde 2016, año en el que los británicos votaron a favor de abandonar la UE, la inversión empresarial británica apenas ha crecido a diferencia de otras economías avanzadas.
