Mientras continúan las expectativas sobre si la Fed continuará subiendo sus tasas de interés, este miércoles el Banco de Canadá elevó las suyas hasta el 4,75%, lo que representó su nivel más alto en 22 años.
Desde enero, el banco detuvo la suba de tasas para evaluar el impacto de alzas anteriores, ya que desde marzo de 2022 las había aumentado ocho veces a un máximo de 15 años hasta el 4,50%, lo que representó el ciclo de ajuste más rápido en la historia de la entidad.
Pero ahora ha concluido que "el gasto de los consumidores sorprendentemente fuerte, un repunte en la demanda de servicios, un repunte en la actividad inmobiliaria y un mercado laboral ajustado muestran que el exceso de demanda es más persistente de lo previsto".
Por ello, al señalar un repunte de la inflación en abril, dijo que "han aumentado las preocupaciones de que la inflación del IPC podría estancarse materialmente por encima del objetivo del 2%".
"La política monetaria no fue lo suficientemente restrictiva para equilibrar la oferta y la demanda y devolver la inflación de manera sostenible a la meta del 2%", agregó antes de confirmar el nuevo aumento.
Además, los mercados monetarios prevén una probabilidad del 60% de otra subida en julio y han descontado por completo un mayor ajuste en septiembre. La última vez que la tasa alcanzó el 4,75% fue en abril y mayo de 2001.