Aunque todavía tienen por delante el asueto de Semana de Turismo —del 3 al 7 de abril—, los operadores uruguayos de este sector ya están haciendo balance a una temporada alta que tuvo su pico de actividad en enero.
Como antes de la pandemia de Covid-19, los argentinos volvieron a ser clientes importantes.
En enero llegaron a Uruguay 479.382 turistas desde el exterior, el máximo de los últimos cuatro años, según estadísticas del Ministerio de Turismo publicadas este jueves por la revista Búsqueda.
Dentro de ese total, 318.000 visitantes fueron argentinos, que se comparan con los apenas 80.600 que habían llegado en enero del año anterior. Su estadía promedio ahora fue de 8,2 días y gastaron en conjunto US$ 210 millones, es decir unos US$ 660 por persona.
El ministro de Turismo, Tabaré Viera, prefiere esperar a tener estadísticas al cierre de marzo para hacer una evaluación completa. De todos modos, adelantó que los "indicadores muestran una consolidación de la recuperación" del sector turístico tras el golpe que sufrió por la pandemia y hubo "un muy buen enero", declaró al canal VTV.
Varios operadores citados por Búsqueda destacaron el flujo de argentinos como un factor clave para haber tenido una buena temporada para el turismo de sol y playa.
"Da la impresión que vinieron más argentinos de los que se esperaba y más brasileños en total. También vimos muchos chilenos", comentó la presidenta de la Cámara de Turismo del Uruguay, Marina Cantera. Según ella, el sector "renació entre las cenizas de la pandemia".
Para Andrés Castellano, directivo de la Asociación Turística de Colonia, ayudó que la hotelería uruguaya fue competitiva en precios con los destinos de Argentina, lo mismo que la gastronomía de alta categoría.
Reconoció, sin embargo, que para el visitante resulta caro comprar en los supermercados y que también lo son los combustibles. Es algo de lo que se quejan los propios uruguayos, porque en el verano las cadenas supermercadistas con presencia en los balnearios remarcan sus precios para compensar los meses con poca actividad.
En la primera quincena de enero los precios de una canasta básica en Punta del Este eran 7,4% más caros que en Montevideo, según un relevamiento del Ministerio de Economía y Finanzas. En Piriápolis, un balneario también con costa atlántica pero con menos glamour, la brecha fue de 4,7%, y en Atlántida, a 45 kilómetros de Montevideo, de 1,9%.
La diva argentina Susana Giménez, que vive en Punta del Este desde la pandemia, también se quejó esta semana del costo de vida al hablar en un foro sobre "Mujeres y el dinero", organizado por el estudio contable Konrad y asociados. "Uruguay está muy caro, yo gasto más que en Estados Unidos acá", afirmó, aunque calificó al país como "fantástico" y en crecimiento.
Los operadores orientales entienden que el buen enero permitió "acomodar las cosas" —si bien coinciden en que el alto endeudamiento es un problema para muchas empresas— y "tomar nota de las falencias", como la poca promoción que se hizo en Argentina.
