Arabia Saudita ejecutó el sábado a 81 personas por diversos delitos ligados al "terrorismo", superando el número total de ejecuciones de 2021 en el país.
La agencia oficial de prensa SPA dijo que los condenados "son culpables de cometer múltiples crímenes atroces" y estaban vinculados al “Estado Islámico, Al Qaeda, fuerzas rebeldes hutíes de Yemen y otras organizaciones terroristas”, reportó DW.
Fueron condenados, según la SPA, de haber matado a miembros de las fuerzas de seguridad, preparar atentados contra lugares estratégicos y hacer contrabando de armas en el país. De los 81 ajusticiados, que fueron juzgados en juicios separados por trece jueces, 73 eran ciudadanos sauditas, 7 eran de Yemen y uno de Siria.
El informe no dice dónde tuvieron lugar las ejecuciones. “A los acusados se les otorgó el derecho a un abogado y se les garantizaron todos sus derechos bajo la ley saudí durante el proceso judicial, que los declaró culpables de cometer múltiples crímenes atroces que dejaron un gran número de civiles y agentes del orden muertos”, dijo la agencia de prensa saudita.
"El reino seguirá adoptando una postura estricta e inquebrantable contra el terrorismo y las ideologías extremistas que amenazan la estabilidad del mundo entero'', agregó el informe. No dice tampoco cómo fueron ejecutados los prisioneros, aunque los condenados a muerte suelen ser decapitados.
El país del Golfo Pérsico, recordó DW, es uno de los que más recurre a la pena de muerte en el mundo, pero hasta ahora no había realizado tantas ejecuciones en un solo día, superando incluso el de la ejecución masiva de enero de 1980 para los 63 militantes condenados por tomar la Gran Mezquita de La Meca con miles de peregrinos en 1979, el peor ataque terrorista contra el reino y el lugar más sagrado del Islam. Por eso, se trata de la mayor ejecución de su hisotria moderna.
“Es una enseñanza clara del Corán”
En un reportaje con The Atlantic, Mohammed bin Salman dijo: “Nos deshicimos de (la pena de muerte) a excepción de una categoría, que está escrita en el Corán, y no podemos hacer nada al respecto, incluso si deseáramos hacer algo, porque es una enseñanza clara en el Corán. Si alguien mató a alguien, a otra persona, la familia de esa persona tiene derecho, después de ir a la corte, a aplicar la pena capital a menos que lo perdonen. O si alguien amenaza la vida de muchas personas, eso significa que tiene que ser castigado con la pena de muerte".
"Independientemente de si me gusta o no, no tengo el poder de cambiarlo", dijo bin Salman en una nota, publicada hace unos días.
Desde que asumió el poder, el príncipe heredero de 36 años ha liberalizado cada vez más la vida en el reino, abriendo salas de cine, permitiendo que las mujeres conduzcan y debiltando a la otrora temida policía religiosa del país. La pena de muerte, parece, no se negocia…
