El 2024 no ha iniciado para nada bien en Japón: tras una serie de terremotos, que le han costado la vida a más de 55 personas, este martes un avión de Japan Airlines se terminó incendiando luego de colisionar con un avión de la Guardia Costera en el aeropuerto Haneda, de Tokio.
Así, aunque las 379 personas a bordo del avión comercial lograron sobrevivir, cinco de los seis tripulantes del avión más pequeño perdieron la vida.
Las imágenes trasmitidas en directo por la emisora pública NHK mostraban cómo el avión JAL Airbus A350 se prendía fuego mientras patinaba por la pista, aunque los 367 pasajeros y 12 tripulantes fueron evacuados sanos y salvos.
Sin embargo, el incendio no fue extinguido hasta poco después de medianoche, tras arder durante más de seis horas.
Por su parte, el ministro de Transporte, Tetsuo Saito, confirmó que cinco miembros de la tripulación del avión de la Guardia Costera habían muerto, mientras que el capitán logró escapar, pero resultó herido.
De acuerdo con diversas fuentes, el avión comercial estaba intentando aterrizar normalmente cuando chocó en la pista con el avión de patrulla marítima Dash-8, construido por Bombardier, de la Guardia Costera.
La Guardia Costera informó que su avión se dirigía a Niigata, en la costa occidental de Japón, para entregar ayuda a quienes se vieron afectados por los terremotos que se produjeron el día de Año Nuevo.
En este sentido, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo que las autoridades estaban trabajando para garantizar que el accidente no afectara las entregas de suministros de socorro y expresó su pesar por la muerte de la tripulación de la Guardia Costera.
El accidente se produce luego de que, en 2023, la aviación comercial registrara uno de sus años más seguros, ya que ningún avión de pasajeros regular estuvo involucrado en un accidente fatal.
Según el consultor senior en aviación Adrian Young, "tanto el número de accidentes como el de muertes se encuentran en un mínimo histórico", ya que solo se produjeron dos accidentes mortales durante los 12 meses, en comparación con seis en 2022.
En total, se registraron 86 muertes, menos de la mitad de las 178 de 2023. Así, la tasa de accidentes mortales fue de menos de uno entre 15 millones de vuelos, tres veces mejor que el promedio de la última década.
