El Índice de Condiciones Financieras de febrero que elabora el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), mejoró por cuarto mes consecutivo, y se ubicó en -57,4 puntos contra el -66,2 de enero.
El Índice de Condiciones Financieras (ICF) tiene como objetivo resumir el estado de las que prevalecen en la economía argentina, con el objetivo de contar con un indicador que identifique el modo en que influyen sobre los niveles de actividad financiera y económica. A su vez, busca reflejar la disponibilidad y el costo del financiamiento para el Gobierno, las provincias, las empresas y familias argentinas.
De acuerdo con el informe, tanto el subíndice de condiciones locales como el de condiciones externas mejoraron en el último mes. "Las condiciones locales se ubicaron en -81,1, una mejora de 70 puntos respecto de abril 2020, pero aún muy lejos de salir de la zona de estrés", indicó. Por su parte, las condiciones internacionales registraron una mejora marginal pasando de 21,7 a 23,6 y “siguen firmemente en la zona de confort financiero".
El reporte señaló también que solo uno de los diez componentes del subíndice de condiciones locales se encuentra en zona de confort, y se trata de la liquidez bancaria, lo que "si bien es una buena noticia desde el costado prudencial, se da por una falta de demanda de créditos que no puede necesariamente ser leída como una buena noticia". Entre los nueve componentes en zona de estrés, los tres en peor situación resultaron ser: la brecha cambiaria, la depreciación esperada y la confianza en los bancos, aunque todos ellos mejoraron respecto a meses anteriores.
En el caso de las condiciones externas, este subíndice también creció dos puntos respecto a enero y se ubicó en 23.2 puntos, en terreno de confort por séptimo mes consecutivo. Desde el IAEF explicaron que "el crecimiento vino por el lado de la expectativa de inflación, y paradójicamente es una buena noticia porque habla de mejores condiciones para la demanda agregada".
