No hay dudas sobre cuáles son los pilares a largo plazo de la economía que imagina Javier Milei: tipo de cambio único y flotante, equilibrio fiscal, BCRA independiente, Estado pequeño y precios libres. La gran pregunta es, dada la distancia entre la actualidad y ese estadio casi idílico, es cómo será la secuencia para llegar hasta ahí.
"¿Y si mañana sacan el cepo y lo dejan flotar contrario a todo lo que creíamos hasta ahora?", dijo anoche un tuitero muy conocido. Su frase resume la incertidumbre que hay sobre el ritmo, la secuencia y el contenido fino de las medidas de ajuste que aplicará el nuevo Gobierno. El ministro de Economía, Luis Caputo, poco afecto a las declaraciones públicas, tampoco anticipó mucho.
Inicialmente, se especuló con una conferencia pre-market de Caputo. Sin embargo, eso no ocurrirá y el mercado abrirá en la neblina.
Si bien es probable que haya una suba en acciones y bonos, la gran duda es el dólar oficial. ¿Qué hará el BCRA de Santiago Bausili? ¿Lo dejará correr y, si es así, hasta cuándo? La otra pregunta es qué pasará con el dólar exportador: ¿seguirá el "blend" y cuáles serán los porcentajes?
En ese frente, el Gobierno tiene relativa autonomía. En criollo, no necesita pasar por el Congreso para devaluar el peso.
La otra pata del programa es la fiscal y allí, en parte, el Congreso tendrá su decir, con la famosa "Ley Omnibus" de reforma del Estado. Eso daría mayor credibilidad al compromiso fiscal de Milei. Porque sería no sólo una baja cíclica del gasto sino estructural.
Pero allí, a diferencia de lo cambiario, entra en juega la capacidad de instrumentar el ajuste y la gobernabilidad para "bancarlo".
"Es cierto que el hecho de tener un gobierno pro mercado y pro capitalismo no es algo menor, pero la gobernabilidad cuesta mucho en Argentina. Incluso esta vez puede ser un poco más complicado porque el músculo político del presidente electo parece menor. Igual y como dato a favor, sí es positivo que Javier Milei haya ganado diciendo lo que hay que hacer, entonces todos suponemos que eso va a tener algún sustento político social. Esta es la única gran diferencia con lo que vimos en el pasado", dice Augusto Posleman, director de Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
"El mercado estará más atento a lo que dirá Caputo, más que al discurso que pronunció Milei, básicamente porque llegó la hora de las definiciones y de ser más específico. Uno podría decir que hasta acá los inversores pagaron para ver, pero ahora querrán ver para seguir apostando. Ya se conocen los lineamientos de Milei, pero queda el interrogante sobre qué gobernabilidad tiene para poder llevar adelante estas reformas tan ambiciosas, sabiendo que ningún presidente de la historia logró un ajuste de la magnitud que se está proponiendo de un año para otro. El mercado estará más pendiente de las precisiones y los detalles, más allá del mensaje y la voluntad", dijo Santiago Manoukian, jefe de Research de Ecolatina, citado por La Nación.
