La actividad económica creció 4,8% interanual en septiembre, pero marcó un retroceso de 0,3% frente a agosto y mostró señales de enfriamiento, según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
"La caída de septiembre fue compensada con una leve corrección al alza en el mes de agosto (+0,7% vs. 0,4% mensual en el dato previo). De esta forma, le permitió a la economía mantenerse 2,4% por encima de lo que cerró a finales de 2021", señaló LCG.
Así, en los primeros 9 meses del año, el Estimador Mensual de la Actividad Económica (Emae) acumuló un alza del 6,2%.
En relación a septiembre de 2021, el Emae, que reúne a varios de los componentes que integran el Producto Interno Bruto (PIB), registró alzas en 13 de los 16 sectores que lo conforman.
Entre las subas, se destacaron las de hoteles y restaurantes, con un incremento de 30,3% interanual y un aporte de 0,35 puntos porcentuales a nivel general del indicador.
Otro rubro fue explotación de minas y canteras, con un alza del 14,2% y 0,45 puntos porcentuales; seguido por construcción, con el 7,2% y 0,24 puntos porcentuales.
Con igual tendencia, la actividad en comercio mayorista, minorista y reparaciones subió 7%, y resultó el de mayor incidencia en la variación interanual del Emae, ya que aportó 0,94 puntos porcentuales al nivel general
Por su parte, la actividad de la industria manufacturera aumentó 4,1% y las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler marcaron un avance de 5,1%.
Por otro lado, el sector electricidad, gas y agua (-3,5% interanual) fue el que registró la mayor caída en la comparación interanual, seguido de intermediación financiera (-2,3% interanual): entre ambos restaron 0,1 puntos porcentuales a la variación interanual del indicador.
¿Qué se espera?
"A la luz de estos nuevos datos, esperamos que la economía crezca en torno a 5,5% promedio en el año, consistente con un crecimiento del 2% medido diciembre a diciembre. Esto se debe en parte al arrastre estadístico que dejó el 2021 (3,2%), sumado a un escenario altamente inflacionario y un tipo de cambio paralelo encarecido que estimula la demanda a raíz de una progresiva pérdida del poder adquisitivo. En otras palabras, ante la incertidumbre económica, inflación en ascenso y un costo mayor del ahorro, el consumo se anticipa y así la demanda traccionaría la actividad", afirmaron desde LCG.
"No obstante, si bien esta dinámica puede ser 'exitosa' en el corto plazo, no es sostenible en el largo a medida que la capacidad instalada se deteriora. De todos modos, estos eventuales ajustes del lado de la oferta se enfrentarán en los próximos años inmediatos, por lo que brindar de certidumbre y estabilidad para una expansión de la inversión será menester de la próxima administración", concluyeron.
Por su parte, el informe de Facimex señaló: "Los datos de actividad de septiembre confirmaron que la economía comenzó a mostrar debilidad. De cara a octubre, los indicadores adelantados brindan señales mixtas. Por un lado, el Ocde Tracker midió un estancamiento en octubre, aunque los primeros datos de noviembre apuntan a una caída del 3,6% mensual".
"Por otro lado, entre los 8 indicadores que seguimos hubo 3 que midieron una expansión, 3 que marcaron una contracción y 2 que permanecieron estancados. En este marco en el que la actividad sigue resistiendo y hubo revisiones al alza, elevamos nuestra proyección de crecimiento para este año en 0,5 puntos porcentuales a 5,25%. Esta cifra está por debajo del arrastre estadístico que dejó el dato de septiembre (5,8%), reflejo de que seguimos esperando un flojo dinamismo de la actividad en el cuarto trimestre del año", agregó.
