En Argentina, cuando la inflación está en la zona de 2% o 3% mensual, hay siga siga para la dirigencia política, que es la que define la política económica en general, y antiinflacionaria en particular. Venimos bien, nada de qué preocuparse.
Contexto: ver qué ocurre, hoy mismo, en países que tienen registros mensuales que son la mitad o una tercera parte de eso.
Cuando la inflación mensual está arriba de 3% y se acerca a 4%, ya es un problema un poco más serio. Se habla más del tema, se dicen algunas cosas y se prenden algunas alarmas, pero no suelen haber cambios (gestuales ni reales) después. Se apretan los dientes hasta la llegada del próximo IPC.
Cuando el IPC está bien arriba de 4%, como el que entregó hoy el Indec (4,7%) y con alimentos ariba de 7%, es un baldazo de agua fría. “Che, algo hay que hacer”. Pero es imposible entender esta última reacción sin las primeras dos. "Con la inflación no se convive, la matás o te mata", suele decir Ricardo Arriazu.
En criollo, la “guerra” que planteará el Gobierno desde el viernes llega 15 años más tarde. Ahora, en ausencia de shocks, tipo Convertibilidad, que vendría a ser la guerra, la estrategia debe ser la de batallas parciales, pero con consistencia. Hay inflación para largo rato…pero si es a la baja, mejor.
Desde que volvió la inflación a Argentina hasta 2018, el “modelo inflacionario” del 2% funcionaba. A nadie le gusta una inflación en la zona de 25-30% y había un problemón a la vista, pero siga siga. Y si, dentro de todo, la varianza mensual es baja, uno se acomoda.
Ese modelo ya no corre más, porque hoy Argentina está en la zona de inflación de 50% mensual. Además, la varianza es más alta. Conviven meses de menos de 3% con otros de casi 5%.
El uso de las anclas en 2021 (tarifas y otros regulados + dólar), que tampoco sirvió mucho (el IPC fue 50,9%), se tienen que empezar a levantar. Más por pedido del FMI que por convicción. Es el peor de los mundos.
Ahora, Argentina parte hacia un reacomodamiento de los precios relativos regulados (incluye el dólar), en el contexto de una inflación global en alza con un rally sin precedentes en insumos básicos como el trigo, el gas o el petróleo, desde una inflación de 50%. Si se hubiera actuado antes…