El paquete de medidas fiscales que ya obtuvo media sanción en Diputados y que se discute en estos días en comisiones de Senadores, trae un importante cambio en el Impuesto a las Ganancias.
En efecto, la iniciativa impulsada por el oficialismo marca el punto final a la denominada Ley Massa, que había establecido un piso mensual de 15 salarios mínimos, vitales y móviles para los empleados en relación de dependencia.
Pero no sólo ajustó el mecanismo que define qué trabajador estará en la órbita del gravamen, sino que también borró muchas de las exenciones o deducciones que fueron incluidas en esa última reforma.
Algunas, apuntaban a pequeños grupos de dependientes. Dentro de este grupo se encuentran las guardias que realizaban los médicos (exentas) o las deducciones especiales que tenía el personal militar.
También hubo generales, entre las que se encuentran las horas extras, que estaban eximidas del pago de Ganancias, pero que, de aprobarse sin cambios el nuevo texto legislativo, quedarán nuevamente alcanzados.
En medio de todo hubo un tema que pasó desapercibido: el Sueldo Anual Complementario (SAC). Y esto es así, debido a que no hubo un cambio en la esencia, sino en el mecanismo.
¿Qué propone el paquete fiscal?
En la ley todavía vigente, el inciso z) del artículo 26 define que el Sueldo Anual Complementario está exento del impuesto para los casos en los que los salarios no superan los 180 SMVM anuales (o 15 SMVM mensuales).
Como se dijo, el proyecto que está en comisiones de Senadores incluye un artículo que define la eliminación de este inciso. Esto significa, a primera vista, que el aguinaldo volvería a estar alcanzado.
No obstante, existe también un agregado que permite hacer una pequeña (gran) excepción. En tanto los salarios no superen los valores de las deducciones personales que pueden computar, pueden incrementar la deducción especial.
De esta manera, no queda eximida per se, sino que no sumará en la base imponible en los casos en los que el salario acumulado en un año no supere a la ganancia no imponible, las cargas de familia y las deducciones especiales que corresponda aplicar.
Esto es de vital importancia para determinar el piso del impuesto, dado que si no existiera esta deducción especial, el valor sería todavía más pequeño y sería más simple de alcanzar (y, por ende, de pagar Ganancias).
Para muestras, alcanza un botón
Un ejemplo sencillo ayudará a comprender cómo se aplicará el nuevo esquema. Recordemos que el valor de la ganancia no imponible en el proyecto es de $3.091.035, la deducción por cónyuge es de $2.911.135 y de $1.468.096 por cada hijo.
Por último, hay que sumar $14.836.968 por deducción especial, en caso de empleados en relación de dependencia. Los empleados solteros sin hijos tendrán para deducir $17.928.003 al año.
Esto significa que, si su salario de bolsillo no supera los $1.494.000 quedaría fuera de la órbita del gravamen. Y esto es así debido a que no se computa como parte de la base el aguinaldo.
¿Qué pasaría si no existiera la deducción especial mencionada? En vez de dividir por 12 (que son los meses del año), habría que dividir por 13 (que son los salarios que cobra por ley un dependiente, sumando el SAC). El piso sería entonces $1.379.077 por mes.
Un tema que también es importante destacar es que aquellos que superen el monto de deducciones computables totales (los $17.928.003 mencionados anteriormente), no tendrán ninguna deducción especial por aguinaldo.
Por ende, superado el piso del impuesto, la carga que deberán soportar los que queden alcanzados será mayor al computar la totalidad de los ingresos a la hora de realizar el cálculo del impuesto.
Resta ver qué sucederá en la Cámara de Senadores, para conocer con exactitud el esquema que tendrá Ganancias. Tal vez haya cambios, aunque tal vez no giren en torno a este punto en particular.
