El Sector Público Nacional registró un déficit fiscal primario, durante el primer trimestre de 2023, de $689.927,8 millones y un desequilibrio financiero, luego del pago de intereses de la deuda, de $1,4 billones, según informó hoy el Ministerio de Economía.
Es decir, incumplió la meta con el FMI.
En un comunicado, el Palacio de Hacienda detalló que el déficit fiscal primario en marzo llegó a $257.855,5 millones mientras que el desequilibrio financiero alcanzó $388.005,8 millones, producto del pago de intereses de la deuda pública neto de pagos intra-sector público, que alcanzó $130.150,3 millones.
El parte oficial subraya que "la peor sequía en décadas afectó notablemente la recaudación asociada a los tributos del comercio exterior del Estado Nacional, durante el primer trimestre, con una caída estimada de aproximadamente $350.000 millones, respecto a las proyecciones contenidas en la Ley de Presupuesto 2023".
La cartera económica indicó que "en el marco de este escenario restrictivo, la administración de la política fiscal dispuesta por las autoridades del Ministerio de Economía priorizó las asignaciones financieras destinadas a jubilaciones y pensiones, a las políticas de inclusión social y a los programas de inversión pública con énfasis en la infraestructura energética".
"La moderación sostenida para la ejecución del resto de los gastos presupuestados morigeró el impacto negativo en el resultado primario del período provocado por la referida caída de la recaudación. De hecho, la variación interanual real del gasto primario fue negativa -6% interanual (i.a)", puntualizó el comunicado oficial.
En el detalle, los ingresos totales del SPN alcanzaron $1,7 billones, afectados por los tributos al comercio exterior. Excluyéndolos, la recaudación tributaria presentó un crecimiento de +108,2% mientras que, si se contemplan los mismos, dicha variación alcanza 77,3%.
- En el capítulo de los gastos, las erogaciones primarias del SPN alcanzaron en marzo $1,9 billones (+69%), "priorizando durante el primer trimestre las políticas de inclusión social y la inversión pública en obras de infraestructura vivienda, transporte y con especial énfasis en infraestructura energética".
Se trata, en suma, de un mal dato que no permite pensar en un déficit primario de 1,9% del PIB para 2023. Será mucho más alto, probablemente. El primer trimestre terminó con un déficit fiscal de 1,2% del PIB: un rojo primario de 0,6% y uno financiero de 0,6%. "Como verán, no sólo es malo el resultado primario. El peso de los intereses ya voló. Y es deuda indexada. Ya rompieron hasta lo que ellos supuestamente habían arreglado", dijo el economista Gabriel Caamaño.
"Los datos de marzo ratificaron que, producto del colapso de los ingresos, la fuerte reducción del gasto primario ya no está alcanzando para bajar el déficit primario. El recorte del gasto es significativo ya que el gasto primario cayó más de 16% desde el pico de mayo de 2022 en términos reales ajustados por estacionalidad. Para encontrar un recorte similar del gasto hay que remontarse a marzo de 2019. A pesar de este esfuerzo de reducción del gasto, ayudado en gran medida por la aceleración inflacionaria, creemos que el colapso de los ingresos forzará un aumento del déficit primario a la zona de 2,75% del PIB en 2023, con riesgos sesgados al alza en un año electoral. Esto aumentará las presiones sobre el programa financiero, en un contexto en el cual el Tesoro todavía no está encontrando financiamiento abundante en las licitaciones", dijeron desde Facimex.
