Análisis

Descentralizar la negociación colectiva y eliminar Ingresos Brutos porque los brazucas vienen marchando

Los Ministros de la Producción de las provincias están preocupados por los derechos de exportación y también porque los productores ponen la plata en impuestos a la Nación que no vuelve a las provincias.
Las Olimpiadas del Campo, eje de una de las charlas más comentadas de La Rural
Jorge Colina 26-07-2024
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Varios Ministros de la Producción de las provincias se juntaron en La Rural para dar sus puntos de vista sobre la política económica nacional. 

Uno, manifestó la preocupación por el estado deplorable de las rutas nacionales, ejemplificando con la autopista Buenos Aires-Rosario; ahí se le sumó otro, del norte, sumándole que el tramo Santiago del Estero - Jujuy es de terror. 

Otro, de una provincia pampeana, contó que se le animaron a la vitivinicultura, pero que la provincia no tiene fondos para la obra pública, así que, freno. Todos preocupados por los derechos de exportación y también porque los productores ponen la plata en impuestos a la Nación que no vuelve a las provincias.

Cuestión es que los ministros dejaron de llorar y reafirmaron la voluntad de trabajar con el gobierno nacional en un plan integral para beneficio de todas las provincias. Aquí vino el reclamo por la coparticipación, la devolución de recursos y la mejora en la infraestructura nacional. No estuvo mal.

Tienen razón además. En cuenta de almacenero. Un provinciano paga impuestos a la AFIP por $100, esto va al Banco Nación que le manda $67 a la Nación y $33 a las provincias. Claramente, la Nación se está llevando la guita.

¿Qué hacen las provincias? 

Aplican Ingresos Brutos. 

El peor impuesto imaginable. No sólo que es en cascada: paga el agro, sobre eso la industria le carga su alícuota, sobre eso el mayorista le carga la suya, sobre eso el minorista le carga la suya; entonces, una alícuota chiquita (digamos 3%) se convierte en 12% sobre el precio final. 

Pero esto no es lo más grave. El Frankestein viene con los regímenes de pago adelantado donde las provincias compulsivamente le hacen a los contribuyentes de todas las provincias (no sólo los de la suya) retenciones y percepciones que, si no se pueden recuperar, terminan incorporadas al costo.

 

Cuando uno le dice a un Ministro de Finanzas provincial que esto está destruyendo la competitividad de su provincia, la respuesta es: "... y que querés? Si la Nación se queda con toda la guita nacional". 

Aquí, el Ministro de Producción provincial se suma y agrega: "... y encima la Nación tampoco hace lo que tiene que hacer, por ejemplo, conservar las rutas nacionales".

¿Cómo mejorar esto? 

La receta, repetida y condenada al fracaso, que proponen los juristas y tributarias es: "rediscutamos la coparticipación, como manda la Constitución de 1994". Imposible. La coparticipación es un juego de suma cero. Lo que gana una provincia, lo pierde otra. Como las que perderían son más (en cantidad, no en población), nunca se va a rediscutir.

Entonces, vienen los Gobernadores, los Ministros de Finanzas y los Ministros de Producción provinciales. Proponen, la receta repetida y condenada al fracaso, que es: "Que la Nación nos reparta discrecionalmente parte de los $67 con que se queda de los $100 que pagan los provincianos". Históricamente, los Presidentes y Ministros nacionales aceptaban gustosos. Les tiraban chaucha y palito a gobernadores e intendentes (del palo), se sacaban unas fotos y las ponían en la web de presidencia y sus ministerios. 

El Presidente Milei -afortunadamente- tuvo la virtud de decir basta con esto.

Lo único que queda es innovar   

Los gobernadores debería invitar al Presidente Milei a rediscutir el acuerdo de coordinación fiscal y funcional entre la Nación y las provincias. Esto sería: hagamos un solo IVA, donde entre Ingresos Brutos y tasas de industria y comercio municipales; que ese IVA se reparta como Ingresos Brutos, esto es, 50% para la provincia de origen y 50% para la provincia de destino; luego, que no haya más gasto nacional en funciones provinciales y municipales; y que cada provincia con sus municipios se haga cargo enteramente de financiar y gestionar los servicios sociales de urbanismo, ambiente, seguridad, salud, educación, asistencial social y desarrollo productivo de su territorio. 

Mientras más desarrollo productivo genere, más recursos fiscales obtendrá porque no habrá coparticipación de impuestos; recibirá el IVA unificado que se genere en su territorio.

De esta forma, se elimina Ingresos Brutos y tasas de industria y comercio municipales que dinamitan la competitividad provincial. Los gobiernos provinciales y municipales estarán incentivados a desarrollar infraestructura física y social para generar competitividad dado que, sin coparticipación, no les quedará otra que financiarse con más competitividad. 

Ojo, que los brasileños vienen marchando

El último Reporte del FMI de Julio 2024 sobre Brasil dice que en las empresas brasileñas se observa un aumento de la productividad de los trabajadores gracias a la reforma laboral de 2017 que beneficia a las empresas intensivas en mano de obra y al comercio. Esta reforma descentralizó la negociación del empleador con el trabajador dándole preeminencia a los acuerdos individuales sobre los convenios colectivos. Además, cargó las costas del litigio sobre el trabajador lo que disminuyó la litigiosidad.

En las empresas brasileñas se observa un aumento de la productividad de los trabajadores gracias a la reforma laboral de 2017.

En el tema de IVA, Ingresos Brutos brasileño (ICMS) y tasas municipales brasileñas (ISS) las van a unificar en un solo IVA y ya avanzaron con media sanción en diputados. Según el citado Reporte del FMI, la tasa de crecimiento del PBI puede ser equivalente al 0,5% anual gracias a la eliminación de la doble y triple tributación de los niveles federal, estadual y municipal, la simplificación del código tributario y la disminución de la litigiosidad en materia de impuestos.

... y por casa, ¿cómo andamos?

Si los gobernadores siguen en la zona de confort de Ingresos Brutos, los intendentes en su zona de confort de las tasas de industria y comercio municipales y los sindicatos en su zona de confort de convenios colectivos centralizados (que datan de 1975 y 1988), las empresas brasileñas -principal socio comercial de Argentina- se van a comer a las empresas argentinas.

Después, Ministro Caputo, a no quejarse de que los industriales argentinos le van a llorar para que les tire una "devalueta".