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De Mendiguren: “Ningún empresario se salva con el camarote más ordenado del Titanic”

Alejandro Radonjic 18 octubre de 2019

Por Alejandro Radonjic

Mar del Plata.- En el marco del 55° Coloquio de IDEA, El Economista dialogó con el diputado nacional José Ignacio de Mendiguren, quien tiene mandato hasta 2021, sobre el acuerdo social que prepara Alberto Fernández.

¿Ya está resuelta la elección nacional?

Quiero creer que está resuelta, pero hay que contar los votos uno a uno. Necesitaríamos reforzar el apoyo de las PASO porque lo que viene por delante es difícil y tener más apoyo político puede ayudar a resolver los grandes problemas hacia adelante. Esperemos, y creo que así será, que tendremos una oposición razonable enfrente, para que haya una buena convivencia.

¿Qué es el acuerdo social del que habla Alberto Fernández?

Hoy se está confundiendo todo. En el corto plazo, hacen falta acuerdos de seis o siete meses para que desinflemos la inercia inflacionaria, que es muy elevada. Eso es la coyuntura. De fondo, pensamos en el Consejo Económico y Social. Lo analicé muy bien en España, hacia donde viajé tres veces como presidente de la UIA. Allí, ese instituto tiene rango constitucional. En él, los sectores políticos, económicos y sociales analizan cual debe ser la estrategia del país. Vengo hace muchísimos años a los coloquios de IDEA. Siempre discutimos lo mismo. Hoy, el lema es “A los hechos”, ¿pero qué hechos? Hay que buscar acuerdos sobre temas profundos. Seguimos pensando en un modelo que exporta una tonelada de US$ 400 e importa otra de US$ 1.600. Tenemos que dar una lucha contra el subdesarrollo y el modelo primario. Así no es sustentable.

¿Cómo sería el mecanismo para bajar la inercia inflacionaria? ¿Un acuerdo de precios o un congelamiento?

Hay que dar previsibilidad durante un periodo determinado. Que la gente que tenga que producir sepa que ese insumo se lo van a entregar a determinado precio y que las familias puedan planificar sus gastos. Todo eso, coordinado con la política fiscal, monetaria y cambiaria, para ir convergiendo a una baja clara de la inflación. Si proyectamos la inflación que deja 2019, 2020 tiene un piso de 40%. Eso es terrible y no deja espacio para que se recupere el salario. Sin consumo, no hay posibilidad de recuperación de la economía. Esto es clave. También hay que bajar las tasas de interés. Hoy, a la gente que compra comida con las tarjetas de crédito, algo que pasa cada vez más y paga el mínimo, después le cobran una tasa de 150% anual. Bajar la tasa también es mejorar el poder adquisitivo. Atando la evolución de las tarifas con el Indice de Variación Salarial (IVS) y volviendo a darles medicamentos gratis a los jubilados también mejora la situación de los bolsillos.

Usted fue empresario, luego dirigente y conoce a quienes lideran las empresas. Estos acuerdos no siempre gustan y son vistos como una intromisión. ¿Cómo piensan seducir a los empresarios para que se sienten a la mesa?

Sobre eso veníamos hablando. Si las empresas siguen pagando tarifas en dólares y totalmente desacopladas de sus ventas, mueren. Si les digo que sus niveles de producción van a seguir bajando, mueren. Ningún empresario se salva con el camarote más ordenado del Titanic. Podés tener una empresa bárbara, pero si no tenés demanda no te sirve de nada. Tenemos que atacar el déficit, pero creciendo. En una economía que no crece, el déficit fiscal tiende a infinito. El Gobierno decía 'primero arreglamos la macro y después, por añadidura, creceremos'. Nosotros empezamos al revés. Vamos a crecer para, luego, ir arreglando la macro. Un empresario tiene que entender esto y si no que mire la valuación de sus empresas o como le ha ido en esos últimos cuatro años. Las empresas valen menos y también venden menos. ¿Quieren seguir con esto?

¿Le gustaría liderar ese Consejo Económico y Social?

Sí, me gustaría. Porque, además, es un instrumento en el que creo mucho. Es muy importante y lo vi en España, que se replanteó el país antes de entrar a la Unión Europea (UE). Con la actual matriz productiva no vamos a salir y tendremos que recurrir a la deuda para tapar agujeros, pero estaremos incubando un nuevo default.

¿Podremos escapar de la recesión en 2020?

Va a ser difícil. En 2020, el objetivo va a ser estabilizar la situación. Será clave estimular el desatesoramiento de dólares y, para eso, hay que recrear los espacios de rentabilidad y apuntar a esos capitales.

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