El secretario de Industria y Desarrollo Productivo de la Nación, José Ignacio de Mendiguren, destacó los niveles de actividad industrial y empleo que se registran en el país, y la importancia de las economías regionales como promotoras del crecimiento y desarrollo federal. Además, informó que datos oficiales muestran que no hay un freno en la industria.
“Nuestra prioridad es seguir creciendo mientras se ordenan las variables macroeconómicas. Estamos sorteando una coyuntura difícil por la escasez de dólares pero la producción está respondiendo y casi no se registran suspensiones”, sostuvo Mendiguren, que participó de un almuerzo de trabajo con la conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA) junto al ministro de Economía, Sergio Massa.
“Los datos muestran que en el trimestre julio-septiembre de este año se abrieron apenas 51 expedientes por suspensiones laborales y casi ninguno en la industria sino en comercio y servicios. Desde el Gobierno estamos trabajando para sostener y aumentar el empleo en todas las actividades”, agregó.
Asimismo, en referencia a los dólares necesarios para la importación de insumos para la producción nacional detalló: “Es cierto que hay problemas pero también es cierto que las importaciones aumentaron en agosto un poco más del 36% respecto ese mismo mes del año pasado, como consecuencia de una suba de 15,3% en los precios y de 18,2% en las cantidades. Tenemos un récord en lo que va del año, por más de US$ 57.000 millones. Mi obsesión es mantener el nivel de actividad”.
De acuerdo al último Panorama Productivo del Centro de estudios para la Producción (CEPXXI), en agosto la actividad industrial creció casi 5% interanual, con un mayor consumo en plantas de las industrias más relevantes, y 11,1% respecto del mismo mes de 2019. “Llevamos 612.000 empleos formales, con sectores productivos creciendo muy fuerte como la industria de servicios basados en el conocimiento, que lleva 25 meses ininterrumpidos de alza y ronda 300.000 puestos formales por primera vez en la historia”, indicó el secretario.
Según el mismo estudio del CEP XXI, el empleo ya lleva 18 meses de expansión y mantiene el mayor ritmo de generación de trabajo desde 2011. Solo de mayo a junio se crearon 63.100 puestos de los cuales aproximadamente la mitad pertenecen a puestos generados por el sector privado. La recuperación del empleo viene siendo generalizada, con 11 de 14 sectores productivos creando puestos de trabajo formales respecto a un año atrás.
Asimismo, la tasa de desocupación en el segundo trimestre fue del 6,9%, la más baja en 7 años. Esto se refleja en que todos los aglomerados urbanos tuvieron desempleo de un dígito.
En tanto, la tasa de empleo (ocupados cada 100 habitantes) llegó al 44,6%, la mayor desde que hay registro. Esto se refleja en los datos que arrojan que unas 1,7 millones de personas pasaron a ser ocupadas en el último año. Si bien el empleo formal viene creciendo con fuerza, lo más dinámico en el último año fue el segmento asalariado informal.
“Hay una Argentina productiva en movimiento, que produce y crea empleo. Vengo recorriendo varias provincias y ahí veo una realidad con pleno empleo y equilibrio fiscal. Lo que se ve por delante no es la catástrofe que se transmite desde la city porteña”, afirmó Mendiguren.
A modo de ejemplo, puntualizó en los proyectos de inversión de Puma y las textiles Ritex y Colortex para ampliar su capacidad productiva y que generarán 760 nuevos puestos de trabajo en La Rioja y la inauguración de la fábrica de confección de TextilCom, y la nueva planta de hilandería de la Algodonera del Valle, en Catamarca, que sumarán 170 nuevos puestos de empleo.
“Esta es la realidad de la Argentina productiva, de la Argentina del interior, esa Argentina que genera riquezas a través de la producción y el trabajo; y de las economías regionales que exportan”, expresó el secretario nacional.
