Iker Muniain fue presentado este lunes como nuevo refuerzo de San Lorenzo. El español estará ligado al club hasta diciembre de 2025 y cumplirá su deseo de jugar en el fútbol argentino del que es fanático. Si bien estaba acostumbrado a la camiseta número 10 que tenía en Athletic de Bilbao, el futbolista de 31 años explicó porqué se volcó por el dorsal 80.
"El número no deja de ser anecdótico. Me gusta y no quedaban los que yo usé. Estuve mirando y elegí el 80. Espero tener éxitos con este número", explicó el atacante vasco en conferencia de prensa.
En un principio, se rumoreaba que el número 80 tenía que ver con Ronaldinho, ya que el brasileño tampoco podía usar la 10 con Milan de Italia y terminó volcándose por ese dorsal.
Lo cierto es que Muniain no puede usar un número que ya le corresponde a otro jugador. Para hacerlo deberá esperar hasta diciembre. Vale recordar que durante su carrera utilizó la 27 y luego pasó por la 15 hasta ponerse la 10 hasta hace poco.
Posteriormente, el mediocampista español dio detalles de su condición física: "Me encuentro bien, hoy entrené con mis compañeros y estoy para jugar ya. Estuve todos estos meses entrenando con un profesor por mi cuenta. Siempre preparado para estar disponible y no tener que empezar de cero y hacer una pretemporada. Cuando el técnico quiera, yo estoy disponible".
El debut de Muniain podría ser este sábado a las 15.00 contra Vélez en el Nuevo Gasómetro. Para habilitarlo el club presidido por Marcelo Moretti tuvo que levantar dos nuevas inhibiciones que le impuso la FIFA. Primero tuvo que pagarle al uruguayo Fabricio Formiliano, quien no llegó a disputar ni un minuto con el "Ciclón", una suma de US$ 150.000 por un plan de pagos incumplido. Y US$ 250.000 al colombiano Cristian Zapata por una deuda.
