Cuando los empresarios y emprendedores ponen la lupa sobre Uruguay ven su estabilidad jurídica como un punto a favor, pero el tamaño de mercado y los costos relativamente elevados le juegan en contra al país como destino de inversiones. En ese marco, la minería de criptoactivos está teniendo un desarrollo muy incipiente.
En mayo pasado la emisora de stablecoins Tether anunció que invertiría en Uruguay porque el país "cuenta con una red eléctrica robusta y confiable capaz de satisfacer las demandas de las industrias modernas. Esta sólida base proporciona la plataforma perfecta para que Tether comience las operaciones de minería de Bitcoin, garantizando operaciones eficientes y sostenibles", aseguró el Gerente de Tecnología de la compañía, Paolo Ardoin.
El comunicado señaló que en su proyecto en Uruguay trabajaría con un socio local, pero no reveló cuál. Según informó en su última edición la revista semanal Búsqueda de Montevideo, Microfin, una empresa que se dedicaba al microcrédito, tendrá ese rol.
La "granja de minado" en su alianza con Tether estará en el departamento (provincia) de Florida, con dos locaciones, una en San Gabriel y otra en Sarandí Grande.
Microfin pactó con el ente estatal de generación y distribución eléctrica UTE un mecanismo de compra de energía que le asegura un precio "conveniente" e implica que se la comprará cuando existan excedentes. La negociación le supuso aceptar hacer un depósito de US$ 5 millones en efectivo como garantía, consignó la publicación.
La energía es el insumo principal para el minado cripto y el recurso, provisto casi exclusivamente por UTE, no es barato en el Uruguay. En julio, el megavatio hora para consumo industrial costaba en este país US$ 140, que se comparan con los US$ 137 de Chile, US$ 126 de Brasil, US$ 117 de Argentina y los solo US$ 39 de Paraguay, conforme con un análisis de la consultora uruguaya SEG Ingeniería.
"Para la minería, en lo único que falla Uruguay es en el precio eléctrico. Todo lo demás (requisitos) son: energía renovable, seguridad jurídica, seguridad para el inversor, acceso al conocimiento", declaró Nicolás Ribeiro, director ejecutivo de BC Mining Group, un uruguayo que años atrás empezó ese proyecto en su país pero que en 2017 decidió moverlo al Paraguay, que -agregó- "no tiene grado inversor como Uruguay, pero está en ese camino" de obtenerlo.
El costo del megavatio para hacer minería por hora es "muy alto", indicó el ingeniero. "¿Esto quiere decir que no pueda haber minería? No. Eso quiere decir que para tener minería en Uruguay tenés que ser creativo", acotó Ribeiro, citado también por Búsqueda. Una de las opciones es que la minera genere su propia electricidad con parques solares o molinos, de manera que pueda combinar el suministro de UTE con una fuente propia. Otro camino es evitar minar en las horas pico de consumo, en las que la tarifa de la energía aumenta.
Al irse BC Mining, el único proyecto de minería cripto activo en Uruguay es el de Uy Bit, que tiene una granja en Minas de Corrales, en el departamento de Rivera. El año pasado la empresa anunció que invertiría US$ 1.000.000 en una nueva granja para minar Bitcoin al lado de una antigua explotación de oro en esa zona, informó el diario El País de Montevideo. Ese lugar ya tenía un contrato de energía que era "muy favorable", dijo el director de Uy Bit, Sebastián Bianchi.
Uy Bit también ofrece logística para otros proyectos construyendo centros de minería "llave en mano" y entrega contenedores equipados para poder minar criptoactivos.
