Panorama complejo en todo el mundo

Tesla está jaqueada: bajas ventas, autos con fallas, despidos masivos y protestas medioambientales

La compañía de autos eléctricos pierde plata y se desvaloriza en la Bolsa. A los despidos en Estados Unidos le suma un ajuste en China, mientras que un pueblo se opone a la ampliación de su planta en Alemania. ¿Cómo logrará Elon Musk superar esta crisis?
La compañía de autos eléctricos está ante un panorama muy complejo.
Sergio Cutuli 10-05-2024
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El tablero no ofrece muchas alternativas para Tesla, las piezas parecen estar a un par de movimientos de lograr el jaque al rey de los autos eléctricos. La compañía que lideró en 2023 las ventas de este tipo de vehículos a nivel mundial vive un presente sombrío y preocupante, con distintos focos de conflicto.

Mientras en Argentina muchos se ilusionan con los dos encuentros que el Presidente Javier Milei tuvo con Elon Musk y una eventual inversión pensando en los recursos de nuestro país, el empresario sudafricano lidia con problemas en otros tres continentes, repasemos.

Estados Unidos

En Estados Unidos, donde Tesla es líder en patentamientos de eléctricos, la compañía no logra ser rentable. Las ventas comenzaron a paralizarse desde fin de 2023 luego de un furor inicial, ante un combo dado por precios altos, la importante desvalorización de las unidades usadas y el temor que mantienen algunos compradores por la problemática adjudicada a la autonomía y los cargadores.

Ante el exceso de oferta, muchas marcas salieron a bajar sistemáticamente los precios de sus modelos imponiendo una batalla por la subsistencia que golpea sus finanzas. 

En el caso de Tesla reportó el mes pasado que su beneficio neto cayó un 55% en el primer trimestre del año; de esta forma acumula tres trimestres consecutivos de caída interanual y -según analistas de mercado- volvería a caer en el segundo trimestre producto otros focos de conflicto.

Puntualmente la empresa está siendo investigada por el Departamento de Justicia ante un posible fraude vinculado al Full Self Drive (FSD), su sistema de conducción autónoma: tras una investigación, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en la Carretera (la NHTSA) concluyó que las falsas expectativas sobre las capacidades de los sistemas de ayuda a la conducción de sus vehículos causaron 467 accidentes mortales.

Como si fuera poco, a los recientes despidos masivos (ver acá) se le acaba de sumar el de Rich Otto, responsable de lanzamiento de productos de Tesla, quien publicó en su perfil de LinkedIn que los recientes despidos de centenares de trabajadores "han roto el equilibrio y es difícil ver sus perspectivas a largo plazo".

La salida de Otto se da poco después del llamado a revisión de 4.000 unidades de Cybertruck debido a la detección de una falla en el pedal del acelerador que podría trabarse y acelerar sin control; a su vez, están apareciendo videos en en redes sociales de clientes que denuncian importantes deficiencias en la calidad de la pick-up.

La Tesla Cybertruck acumula pedidos como así también quejas de parte de clientes insatisfechos.

La semana pasada también había dejado su cargo Allie Arebalo, la Jefa de Recursos Humanos de la compañía, y por estos días se recortaron imprevistamente las pasantías de decenas de jóvenes estudiantes que se prestaban a ingresar a hacer sus primeros pasos en la industria. También se despidió al equipo completo de Marketing, compuesto por unas 40 personas, y al área de Supercargadores, con 300 empleados (ver acá).

A pesar de semejante escenario, el de Estados Unidos parece ser el frente con mejor perspectiva para Tesla debido al proteccionismo que se propone a futuro desde la Casa Blanca ante la amenaza de China. El actual Presidente Joe Biden busca imponer una política arancelaria a los autos eléctricos, baterías y suministros que lleguen importados con la intención de frenar su avance.

Si bien en noviembre hay elecciones presidenciales, en caso de ganar el candidato republicano es Donald Trump, quien tiene una propuesta aún más radical contra el gigante asiático, por lo que de alguna u otra forma Musk puede respirar aliviado en este sentido.

Europa

Tesla cuenta en la actualidad con seis gigafábricas, cuatro de ellas en Estados Unidos (California, Texas, Nevada y Nueva York), una en Shanghai, China y la restante en Grünheide, cerca de Berlín, Alemania. Precisamente acá es donde por estos días se encendieron las alarmas ante una nueva negativa popular a la iniciativa de su expansión.

Los habitantes de la zona y un grupo de activistas ecologistas montaron un campamento en el bosque lindero oponiéndose a la ampliación de la planta debido a que implicaría su deforestación. 

El conflicto no es nuevo, lleva al menos un año, y en este tiempo algunos incluso decidieron construir casas en la altura de los pinos para impedir el eventual avance de las máquinas bajo la consigna "Stop Tesla".

La agrupación llamada "Cerrarle el grifo a Tesla" convocó a la comunidad a protestar en las inmediaciones de la gigafábrica de Grünheide, por lo que Tesla decidió suspender las operaciones de manera presencial esta semana y que sus empleados trabajaran de manera remota, en modo home office.

Las pancartas contra Tesla en el bosque de Grünheide lindero a la planta que busca expandirse.

El reclamo sostiene que la ampliación de la planta impactará además en otro recurso natural como el agua, vital en el proceso de producción de un auto eléctrico. Ya existen denuncias de falta de agua no sólo para humanos sino también para los animales que habitan la zona.

Actualmente cuenta con el permiso para utilizar 1,4 millones de m3, volumen similar a lo que demanda una gran ciudad y la ampliación supondría elevar esa cuota, aunque desde la automotriz aseguraron que emplearán un método de reutilización.

Esto es sin mencionar la parte de desechos, es decir cómo se devuelven al medioambiente con un antecedente concreto: en febrero debió pagar US$1,5 millones para resolver una demanda presentada por 25 condados de California, acusada de mal manejo de desechos peligrosos en sus instalaciones.

El Instituto Leibniz de Ecología de Agua Dulce y Pesca Continental de Alemania (IGB) alerta en un informe al respecto del caso Tesla que a pesar de tener abundancia de espejos de agua, la zona de Berlín-Brandenburgo es una de las regiones más escasas de Alemania, con bajos niveles de precipitación, por lo que tiene acuíferos de agua dulce casi superficial bastante limitados.

La historia de Musk con Alemania no comenzó bien: en 2019 anunció sus intenciones de levantar en ese país su primera gigafábrica europea y pocos meses después inició su construcción cuando todavía no tenía el permiso de las autoridades, bajo promesa de que devolvería todo a su estado original si se lo revocaban.

Desde entonces los activistas y gran parte de la comunidad de Grünheide mostró su repudio, argumentando que ya hubo desastre ecológicos en el país vinculados a otras automotrices. La contracara de esto es que Tesla prometió generar 12 mil empleos (actualmente emplea a 10 mil) por lo cual sedujo a muchos lugareños y al propio Gobierno que le dio una ayuda de (¡atención!) 1.000 millones de euros. 

La ampliación supondría la creación de la mayor fábrica de autos de ese país, con un objetivo de producción de 1 millón de unidades al año y duplicar la cifra de empleados.

¿Cómo le va comercialmente a Tesla en Alemania? Le da pelea Volkswagen que lidera las ventas como marca no sólo en el país sino también en el Viejo Continente (cifras totales de marzo), mientras que el Tesla Model Y fue por poco el de mayor cantidad de patentamientos, superando al VW Golf y al Dacia Sandero. 

De todas formas, estos dos modelos crecieron en la comparativa interanual mientras el Model Y cayó fuertemente (42%).

Es que en Europa pasa algo similar a Estados Unidos: distintos gobiernos decidieron dejar de subsidiar la compra de eléctricos y se desplomaron las ventas. Esto hizo que las marcas salieran a ofrecer descuentos agresivos aún a riesgo de perder rentabilidad pero siguen siendo caros respecto de los autos a combustión. 

Vista satelital de cómo es la planta alemana de Tesla y cómo dice la automotriz que es/será.

China

El mercado chino seduce por su tamaño y Elon Musk pretende conquistar una porción del mercado con sus productos, pero no le resulta sencillo ante rivales como BYD, al cual ya nos hemos referido anteriormente (ver acá).

Mientras el mercado chino de autos eléctricos creció 33% en abril, Tesla cayó un 18%, una tendencia que prolonga la caída de 3% del primer trimestre en lo que hace a participación de mercado. ¿La resultante? Si las ventas bajan, hay que achicarse.

El mes pasado habían sido despedidos empleados del área de ventas, en el marco del plan global de reducción de su plantilla en más de un 10%. 

Ahora se le suma un recorte en la planta de Shanghai; según Bloomberg, este último recorte afectó a distintos departamentos que incluyen servicio al cliente, ingenieros, trabajadores de la línea de producción y de logística.

Línea de producción de Tesla en su gigafábrica de China, donde está perdiendo mercado con competidores locales.

En paralelo, recientemente la empresa había logrado la aprobación de parte del Gobierno chino para implementar su sistema de asistencia al conductor. Esto se concretó después de varios meses de negociaciones y bajo ciertas condiciones y tras superar dos obstáculos importantes: alcanzar un acuerdo para mapeo y navegación con el gigante tecnológico chino Baidu, y cumplir con los requisitos sobre cómo maneja la seguridad de datos y privacidad.

El panorama global para Tesla es complejo e incierto, y muestra a las claras lo desafiante que está resultando el mercado de los autos eléctricos para todas las compañías, sin importar cuántas historia o marketing tengan. Musk sigue teniendo control sobre sus piezas, habrá que esperar cuál será su próxima jugada.

  • Informe especial de El Economista Motor con información de Jato, Bloomberg, Reuters, EFE, Wired, Salva la selva, IGB y Tesla.  

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