El Ford Sierra celebra cuatro décadas desde el inicio de su producción en la Argentina, y la marca del Óvalo lo conmemoró este jueves en planta Pacheco acompañado del "Ford Sierra Fans Club" y otros dueños de unidades en perfecto estado de conservación.
El 30 de mayo de 1984, el Sierra hacía su debut, fabricado en el país en carrocería de 5 puertas y con motorizaciones de 1.6 y 2.3 litros, mientras que el 5 de septiembre, se sumaba a la familia la coupé XR4, un modelo que elevaba la deportividad a un nuevo nivel y que se convertiría en un modelo de culto en Argentina. Poco después la versión familiar o rural, completaba la familia compuesta por tres carrocerías.
Se convirtió desde su mismísimo lanzamiento en un modelo emblemático que marcó un antes y un después en la historia automotriz nacional. Mientras en las calles aún circulaban modelos de otras épocas, el Sierra rompió lo establecido con un diseño vanguardista y aerodinámico, nacido en el túnel de viento e inspirado en las últimas tendencias europeas -donde se había presentado apenas dos años antes-, de ahí su slogan: "Maneje el viento".
Su producción en el país trajo consigo la implementación de la robotización en la planta de Pacheco, y permitió ofrecer a los clientes argentinos un vehículo disruptivo no sólo en su estética.
Uno de sus aspectos destacados era su configuración mecánica con motor longitudinal, tracción trasera y suspensión independiente en las cuatro ruedas (el primer Ford en ofrecerlo localmente), algo que le otorgaba una dinámica de manejo confortable y deportiva al mismo tiempo.
Además incorporó una serie de tecnologías y características innovadoras: fue el primer Ford con diseño tipo hatchback con quinta puerta fabricado en Argentina; contaba con techo corredizo (siendo el primer auto argentino donde el mismo era de vidrio transparente con una cortina para el sol); incorporaba un panel de chequeo digital completo, incluyendo indicadores de puertas abiertas en forma individual, de fallas de luces, de reserva de combustible, de bajo nivel de líquido de frenos, refrigerante y aceite, y lavaparabrisas.
A eso le sumaba detalles como alza-cristales eléctricos en las cuatro puertas; lava-faros (en la versión Ghia) y fue el primer Ford nacional con luces de cortesía direccionales en el habitáculo.
A lo largo de su producción, que se extendió desde 1984 hasta 1993, se vendieron en Argentina un total de 73.024 unidades de Ford Sierra, en carrocería cinco puertas, rural y coupé XR4.
Sus comerciales de televisión son aún muy recordados así como su trayectoria en el automovilismo local, más precisamente en el TC2000, donde llevó a las pistas una "batalla" que se veía reflejada también en los concesionarios y las calles con la Renault Fuego.
