Afganistán talibán: otra vez, la impaciencia vence a EE.UU.
Cada vez que su enemigo exhibe una voluntad de resistencia inquebrantable, los norteamericanos terminan retirándose. Y de paso, condenando a sus socios y amigos a un amargo final.
jue 28 Mar
jue 28 Mar
Investigador
Oscar Muiño escribió una biografía de Chacho Peñaloza, otra de Raúl Alfonsín, Colonia de Nadie y El Modelo. También La Otra Juventud y Los Días de la Coordinadora. Y de “El Oro y el Bronce” en Lejos del Bronce, coautor junto con Julio Bárbaro y Omar Pintos. Periodista en los diarios Tiempo Argentino y El Cronista, y las revistas Panorama, Siete Días, Confirmado y Humor. Fue columnista de Radio Rivadavia. Durante la Presidencia Alfonsín fue subsecretario de Información Pública. Años después fue secretario ejecutivo de la Organización de Entidades Fiscalizadoras Superiores del Mercosur. Ha sido profesor y conferencista en diversas universidades nacionales.
Abogado en la Universidad de Buenos Aires
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
Español, francés, portugués, italiano
Cada vez que su enemigo exhibe una voluntad de resistencia inquebrantable, los norteamericanos terminan retirándose. Y de paso, condenando a sus socios y amigos a un amargo final.
"Había que dar ejemplos y amigar al pueblo y nada más que por eso le fui a hablar a Perón”, relató Balbín años después del famoso encuentro del que hoy se cumplen 48 años
Oportuno recordar que se cumplen hoy 114 años exactos de la asunción del primer presidente elegido por la voluntad popular: Hipólito Yrigoyen
El peronismo debe afrontar, por primera vez, una combinación adversa interna y externa. Por un lado, un Estado exhausto, sobreendeudado y sin capacidades de acudir al crédito ni captar ahorro interno y, por el otro, un marco internacional menos que estimulante y con pocos aliados.
El presidente tomó como propio un problema de la provincia. Y no encontró otro medio que un manotazo a los fondos de la ciudad. Entre el fondo y la forma, burló a los sectores de Juntos por el Cambio más negociadores.
El protagonismo quedaba limitado a los cavadores de la grieta. Macri y los jefes del PRO y la UCR: Bullrich y Cornejo. ¿El resto? Silenzio stampa. Apenas la atronadora mudez de Rodríguez Larreta permitía presumir la existencia de moderados, pero esta semana decidieron salir.