SugarCoach es una plataforma digital de automonitoreo diario de los valores de diabetes tipo 1 (DM1).
La app recopila datos de distintas fuentes y los sistematiza en un solo lugar. Además, conecta a médicos, pacientes, y familias que conviven con la enfermedad.
Todos los miembros conectados a ella pueden acceder a la información que carga el usuario, logrando un seguimiento ordenado, y la posibilidad de enterarse en casos de emergencias.
La aplicación está diseñada para que el autocontrol sea divertido, especialmente para los niños. “Transformamos una rutina aburrida para tus hijos en un juego que premia su esfuerzo, sumando puntos en cada etapa del tratamiento y de su control”, explican desde SugarCoach.
Esta startup tecnológica es manejada por un equipo de mujeres que, a raíz de su propia experiencia con la diabetes, decidieron dedicarse de lleno a la causa, con el fin de mejorar la calidad de vida de sus seres queridos, pero también de todas las personas que sufren la enfermedad.
“Cuando mis hijos debutaron con diabetes tipo 1, la vida me cambió. Es una enfermedad crítica porque la persona insulinodependiente necesita inyectarse al menos cinco dosis de insulina por día. Si te pasás o te olvidás, tu niño puede terminar internado, o con consecuencias fatales”, cuenta Isabel Berizzo, la fundadora y CEO de SugarCoach.
Entendiendo que ser madre de niños con DM1 es un trabajo exigente y riesgoso, y aprovechando al software como medio de expresión, Berizzo decidió hacer su propia app, pensando en que si podía servirle a ella, también podía servirles a otros padres en situaciones parecidas.
“Al principio era todo nuevo. Empezar a entender el ecosistema emprendedor me llevó un tiempo. Los primeros años del proyecto tuve que ponerme al día con mucha información sobre el desarrollo de sistemas”, revela Berizzo al hablar de los orígenes de la app que fue finalista del concurso Women by Women.
La iniciativa creada por Santander Argentina y Mujeres Argentinas Emprendedoras (MAE) para fomentar la creación y crecimiento de nuevos negocios liderados por mujeres contribuyó a su desarrollo e incentivo.
Desde su génesis en 2016, la iniciativa emprendedora solidaria evolucionó y superó obstáculos. Hoy está disponible en 23 países y tiene una audiencia de aproximadamente 150 millones de usuarios activos.
- Su última versión, lanzada en 2021, ofrece una experiencia gamificada, que cuenta con una versión gratuita, pero también con una opción premium (con el costo de US$ 25 anuales), que habilita el acceso a distintas funciones que enriquecen la experiencia.
Innovación en el modelo de negocios
Berizzo cuenta que definir el producto fue sencillo. Al vivir en carne y hueso las complicaciones, miedos, y angustias de todo eso que supone convivir con la realidad de la diabetes, la fundadora no tenía dudas sobre qué era lo que hacía falta. Sin embargo, el desafío fue crear un modelo de negocios.
La líder emprendedora, que forma parte de una comunidad de niños con diabetes, tuvo que enfrentarse a la disyuntiva de no querer cobrar el servicio brindado por la aplicación pero, a la vez, ser lo más sustentable posible. “No quiero hacer un negocio con la comunidad de la que soy parte, pero desarrollar tecnología es carísimo”, explica.
Después de golpear muchas puertas (y de recibir muchos portazos en la cara) Berizzo encontró la respuesta a la pregunta de cuál podía ser una solución equilibrada para comercializar SugarCoach: crear alianzas estratégicas con empresas que quieren hacer marketing de responsabilidad social.
En otras palabras, el equipo de SugarCoach vende lotes de licencias a grandes empresas, en el marco de campañas globales de responsabilidad social, con el fin que sean estas las encargadas de financiar a las familias que quieren acceder a la versión premium.
Así, las grandes empresas orientan sus esfuerzos al bien social y ofrecen a sus usuarios alrededor de latinoamérica, el producto y los varios beneficios de la app, liberándolos de la obligación de pagar un abono.
“Lo más importante de SugarCoach es la innovación en el modelo de negocios, que permite hacer el bien y capitalizar ese beneficio, convirtiéndose en un win-win para todas las partes”, enfatiza Berizzo y agrega que dicho modelo tiene todas las características para ser “escalable, replicable, y llevado a otras startups que persigan beneficios sociales”.
Apoyo clave y mensaje final
Una de las empresas que abrieron las puertas al proyecto fue Santander que, con su propuesta Woman by Woman, incentivó al proyecto a crecer aún más. Berizzo confiesa que participar del concurso fue una oportunidad para confirmar su pasión por su idea y, también, para enriquecer su fuente de inspiración: “Pude conocer a otras mujeres emprendedoras que me inspiraron muchísimo, y con las que hoy sigo en contacto”, comparte.
Al preguntarle sobre el secreto de todo buen emprendedor, la líder del proyecto confiesa que hay que ser perseverante, pero no cabezadura. “Hay que ser curioso, tener ganas de aprender, y entender que los procesos llevan su tiempo, y que los negocios que aparecen rápido en general no duran. Hay que crear bases sólidas para que un proyecto sea sustentable y sostenible”, comparte.
Como cierre, enfatiza el hecho de trabajar en conjunto con otras personas a través de “un equipo de liderazgo y un buen acompañamiento” (además de ser uno mismo su principal inversor) y sentencia: “Mi recomendación es ser paciente, creer en la idea, y mantener la pasión por lo que se busca lograr a través de ella”.
La nota fue publicada originalmente en Post de Santader
