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Por Reporte Inmobiliario

Sigue la búsqueda de viviendas cerca del verde

Cada vez más gente busca emigrar de la gran Ciudad y empiezan a aparecer nuevos espacios como atractivos para instalarse y cambiar de vida a partir de lo vivido en pandemia y el teletrabajo

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countries Gentileza Reporte Inmobiliario
20 octubre de 2021

Los peores meses del aislamiento que se produjo por la pandemia del Covid-19 en el arranque de 2020, y el cambio de vida que esta provocó en la sociedad, dejaron secuelas que, por el momento, parecen no borrarse.

De acuerdo a diferentes desarrolladores de proyectos inmobiliarios, ya sean en countries, barrios cerrados o lotes, cada vez más gente busca mudarse a las afueras de la gran Ciudad y ordenar su vida lejos de los trastornos que provocaba, hasta hace un tiempo, movilizarse por las grandes autopistas para entrar al centro porteño.

Esta tendencia sigue activa aún con algunas empresas intentando volver a la situación de presencialidad en sus trabajos, analizando el abandono del home office o en el armado de una modalidad mixta. Lo cierto es que, de todos modos, las familias ya eligieron y prefieren una forma de vida más tranquila.

Cada vez más gente busca mudarse a las afueras de la gran Ciudad

Desde Reporte Inmobiliario realizamos un recorrido por diferentes proyectos que se están construyendo más allá de la General Paz, hacia diferentes direcciones, y los responsables aseguran que el cambio de necesidades de la demanda es rotundo, que no hay vuelta atrás, y que el estilo de vida llevado adelante en un edificio, encerrados, sin un espacio verde, está quedando definitivamente en el olvido para quienes, económicamente, tienen la posibilidad de elegir.

Los proyectos

Algunas zonas del Gran Buenos Aires hace tiempo tienen una demanda sostenida, especialmente hacia el Norte, en la zona de Nordelta y Pilar. Sin embargo, los inversores ahora arriesgan a ir “un poco más allá”, y la alta demanda fue provocando el incremento de desarrollos en otros lugares más alejados.

Esto quiere decir que el público está dispuesto a un cambio de vida donde tampoco los acceso cercanos a la Capital Federal sean esenciales para mudarse, sino que lo que buscan son espacios con conexión a Internet y también hay muchas consultas por colegios para los que tienen hijos chicos.

El estilo de vida llevado adelante en un edificio, sin un espacio verde, está quedando en el olvido para quienes, económicamente, tienen la posibilidad de elegir

En este contexto aparece la construcción de Chacras de San Andrés, un emprendimiento situado entre Carlos Keen y Villa Ruiz, a unos 80 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.

Con un amplia área de coworking para propietarios en el Club House de 1.300 m2, allí se destinó parte de la superficie a un espacio dedicado a quienes opten por trabajar fuera de la casa pero dentro del desarrollo inmobiliario, con toda la comodidad y las mejores vistas al verde. Además, entre las obras que están desarrollando, una de ellas es la conectividad por fibra óptica.

“La demanda de este tipo de proyectos es muy alta, la sociedad está cambiando sus costumbres significativamente. En Chacras de San Andrés, tenemos prevista la conectividad por fibra óptica para todo el desarrollo y un espacio de cowork con vistas únicas para que trabajar sea una experiencia placentera. Además, el desarrollo de las casas contempla la optimización del uso de energía. Cada casa va a abastecer de manera independiente a la red eléctrica haciendo uso de la energía solar gracias a Ortronic”, precisó Marcelo Marincovich CEO de MJM Inversiones.

Esto quiere decir que también el diseño de los complejos va cambiando, y si bien la gente busca espacios verdes y casas en lugar de departamentos para vivir, en estos nuevos espacios también se tiene en cuenta que haya un lugar más alejado para trabajar, ya que el home office seduce pero con el pasar de los meses se detectó la necesidad de encontrar un ambiente tranquilo para reuniones, conferencias, zoom, entre otros.

Otra zona que está resurgiendo con varios atractivos es el oeste del Gran Buenos Aires, donde se está desarrollando un proyecto inmobiliario que ofrece vivir en un entorno natural y se encuentra a sólo 15 minutos de la ciudad de Luján y a 45 minutos de Capital Federal.

A lo largo de 500 hectáreas, Tres Pinos Villa de Campo nucleará 7 barrios cerrados con viviendas sustentables energéticamente en 2.251 lotes, cada uno de ellos con una superficie de entre 1.000 y 1.300 metros cuadrados. Al contacto con la naturaleza y los espacios abiertos que propone este megaproyecto de MJM Inversiones, se suma una laguna de 50 hectáreas, espacios deportivos como un club de fútbol y un polo gastronómico y comercial. Además, dentro del predio se emplazará un colegio con un enfoque innovador para los tres niveles educativos: el Complejo Nikola Tesla.

“Tres Pinos Villa de Campo conjuga entornos naturales con confort y el ecosistema tecnológico necesario para trabajar. Asimismo proponemos que tanto el desarrollo de la urbanización como las viviendas sean energéticamente sustentables y ese es realmente el diferencial de nuestro proyecto”, explica Marinovich de MJM Inversiones.

Natureza, en el km 69,5 del Acceso Oeste, es otra obra que también busca seducir a quienes no van a construir su casa pero quieren espacio verde, y para ello tendrán 60 departamentos en cinco bloques alrededor de un espejo de agua de 1.200 m2. Son unidades de dos a cuatro ambientes, de 53 a 114 m2, con parrillas. Cuatro de los módulos tendrán planta baja y dos pisos.

En cuanto a los amenities, tiene una piscina de 65 metros y un ancho de 35 metros, con espacio de juegos para niños.

“Natureza fue pensado para satisfacer las necesidades de sus familias. Es ideal para disfrutar de una vida de vacaciones durante todo el año”, explican desde Grupo Dinal, la desarrolladora del emprendimiento.

Los amenities, en tiempos de cambios

Como parte de estos desarrollos, y además de considerar espacios de trabajo dentro de cada vivienda o en las áreas comunes de los barrios, un adicional que no debe faltar son las piletas, otra de las consecuencias post-pandemia. “Hubo un boom, mucha demanda y construcción. Ahora se repite ya que entramos en temporada de demanda sostenida, en todas las zonas”, explicó Juan Manuel Selvas, presidente de Selvas Natatorios.

Por otro lado, considera que es un buen atractivo para revalorizar las casas. “A partir de un relevamiento de los portales de venta y alquiler de propiedades de los corredores norte y oeste de la provincia de Buenos Aires, la empresa concluyó que construir una pileta representa un margen de hasta el 100% de la inversión. Las piscinas aprecian las viviendas por su valor decorativo, realzan el parque y el mercado paga más porque quién busca comprar o alquilar las demanda”, aseguró.

”El valor promedio de una casa de country en la zona norte u oeste del conurbano bonaerense es de US$ 329.000 , mientras que el de las que tienen piscina es de unos US$ 354.000. Esto significa que valoriza la propiedad hasta en un 7%, además de incrementar la renta hasta en 45%”.

Las piscinas aprecian las viviendas por su valor decorativo, realzan el parque y el mercado paga más 

”Si bien el costo de construcción de una pileta varía según sus adicionales y terminaciones, la empresa estima un valor promedio de US$ 10.000. No obstante, su inclusión en la propiedad implica que la misma esté menos tiempo en el mercado”. En tal sentido, Selvas Natatorios concluye que no sólo es una buena inversión respecto del valor de la vivienda en sí misma, sino que mejora su performance de venta o alquiler.

La nota fue publicada originalmente en Reporte Inmobiliario

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