La Aduana secuestró la mercadería de siete contenedores declarados inicialmente como insumos para deportes acuáticos que en realidad transportaban juguetes por un valor estimado de US$ 1 millón.
El ardid buscaba no sólo pagar menores derechos de importación sino también evadir los controles destinados a certificar la seguridad de los juguetes, informó la Aduana.
El valor de lo secuestrado se estima en US$ 1 millón y la multa por las irregularidades detectadas podría superar los US$ 5 millones.
Se informó, además, que el valor FOB declarado ronda los US$ 220.000 pero conforme va avanzando el proceso de verificación, que aún no ha concluido, se estima que el valor real de la mercadería podría cuadruplicar lo declarado por el importador.
En virtud del procedimiento comenzado el 15 de diciembre úlitmo, el organismo que dirige Guillermo Michel ha iniciado el proceso administrativo por declaración inexacta,
Finalmente, la Aduana recordó que, dada la cercanía de la Navidad, la circulación de esta exorbitante cantidad de juguetes sin certificar podría haber representado un peligro para la salud de los niños.
