El exceso de velocidad es una de las principales causas de accidentes de tránsito en Argentina. Según información del Gobierno porteño, en 2022 cerca del 42% de las multas de tránsito fueron labradas por exceso de velocidad
En este contexto, es común escuchar que existe una supuesta tolerancia por exceso de velocidad en Argentina. Esta tolerancia se traduciría en que los conductores pueden superar el límite de velocidad establecido sin ser sancionados, siempre y cuando no lo hagan en exceso.
Sin embargo, ¿es realmente así? ¿Existe una tolerancia oficial por exceso de velocidad en Argentina? ¿O es simplemente un mito arraigado entre los conductores?
Origen del mito
Las creencias populares sobre la existencia de una tolerancia por exceso de velocidad en Argentina son variadas. Algunos conductores creen que existe una tolerancia de 10 kilómetros por hora, mientras que otros creen que es de 20 o incluso 30 kilómetros por hora.
Estas creencias suelen estar basadas en experiencias personales o anecdóticas. Por ejemplo, un conductor puede haber superado el límite de velocidad en 10 kilómetros por hora y no haber recibido una multa. A partir de esta experiencia, puede llegar a la conclusión de que existe una tolerancia oficial de 10 kilómetros por hora.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las experiencias personales no siempre son representativas de la realidad. Es posible que el conductor que no recibió una multa haya sido favorecido por circunstancias fortuitas, como la hora del día, la ubicación o la actitud del agente de tránsito.
La confusión sobre la existencia de una tolerancia por exceso de velocidad puede deberse a una interpretación errónea de la Ley Nacional de Tránsito 24.449. El artículo 77, inciso n), establece que "la violación de los límites de velocidad máxima y mínima establecidos en esta ley, con un margen de tolerancia de hasta un DIEZ POR CIENTO (10%)".
Algunos conductores interpretan este artículo como una autorización para superar el límite de velocidad en un 10% sin ser sancionados. Sin embargo, esta interpretación es incorrecta. El artículo 77 no establece una tolerancia que libere al conductor de pagar la multa.
En realidad, lo que el artículo 77 establece es que, si un conductor supera el límite de velocidad en un 10% o menos, la infracción se considera leve en lugar de grave. Esta diferencia en la calificación de la infracción tiene implicaciones importantes, ya que las sanciones por infracciones leves son menores que las sanciones por infracciones graves.
Otra posible explicación al mal interpretado "margen de tolerancia legal" puede tener fundamento en el principio de insignificancia. Este es un principio que suelen aplicar los jueces para sobreseer a los infractores que cometen una infracción de tránsito por exceso de velocidad cuando este exceso es menor o insignificante.
Por ejemplo, en el expediente judicial Hernández Jorquera Gastón c/ Tribunal Municipal de Faltas s/ rec. de apelación, la Cámara de Apelación y Garantía en lo Penal de Bahía Blanca resolvió absolver al encartado de la multa aplicada por conducir a velocidad excesiva, pues la velocidad máxima permitida en ese sector era de 40 km/h y el imputado circulaba a 44,18 km/h. El tribunal consideró que, si bien el exceso de velocidad era de 4,18 km/h, este era insignificante, teniendo en cuenta el margen de error de los cinemómetros, que es de 3 km/h.
Derribando el mito
En conclusión, no existe una tolerancia oficial por exceso de velocidad en Argentina que libere al conductor de pagar la multa. Sin embargo, es posible que algunos jueces apliquen el principio de insignificancia para absolver a los infractores que cometen una infracción de tránsito por exceso de velocidad cuando este exceso es menor o insignificante.
Datos y estadísticas
Un estudio realizado por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial (CESVI) Argentina sobre seguridad vial incluyó un circuito por una ciudad y otro mixto (ciudad y autopista). En ambos, se comprobó que, a mayor velocidad, se ganan pocos minutos pero aumenta considerablemente la posibilidad de sufrir un siniestro.
A modo de ejemplo, la diferencia entre circular a 130 o 110 kilómetros por hora en un trayecto de 107,5 kilómetros sólo permite ganar 8 minutos e incrementa 33% las chances de sufrir un siniestro.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que el 40% de los choques se deben al exceso de velocidad. Según diversos estudios internacionales, un aumento del 5% en la velocidad media supone un incremento aproximado del 10% de los siniestros con heridos y del 20% de los siniestros mortales.
Aumentar la velocidad no solo constituye una infracción normativa, sino que también impacta significativamente en la conducción y el vehículo en varios aspectos clave.
En términos de visión periférica, circular a velocidades excesivas reduce el campo de visión del conductor, focalizándose únicamente en la carretera frontal y perdiendo noción de los laterales. Por ejemplo, a 40 km/h, el campo de visión es de 100 grados, pero a 130 km/h, se limita a unos 30 grados, disminuyendo drásticamente la capacidad de evaluar peligros en los costados de la vía.
La distancia de frenado se ve afectada significativamente. Un conductor a 90 km/h que frena a fondo recorre aproximadamente 70 metros hasta detenerse, mientras que a 110 km/h son 98 metros, y a 130 km/h se extiende a 131 metros. Este aumento en la distancia compromete la capacidad de reacción y seguridad en situaciones de riesgo.
Opiniones de expertos
"La velocidad excesiva o inadecuada es la principal causa de los traumatismos por accidentes de tránsito, un problema de ámbito mundial", señaló Margaret Chan, Directora General de la OMS
El organismo remarcó en un comunicado de prensa que la principal causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años siguen siendo los accidentes de tránsito, y que "se calcula que cuestan a los países entre el 3% y el 5% de su PIB y suman a muchas familias en la pobreza".
El especialista en seguridad vial Fabian Pons -presidente del Observatorio Vial Latinoamericano (Ovilam)- entiende para disuadir las velocidades, sería más efectivo poner más controles móviles en las calles o en sitios como la avenida General Paz.
Se estima que apenas es necesaria una reducción del 5% de los límites de velocidad máxima para reducir en un 30% la cantidad de siniestros fatales, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Conclusión
En Argentina, persiste la creencia popular sobre la existencia de una tolerancia por exceso de velocidad, pero es importante aclarar que no hay una tolerancia oficial que exima al conductor de pagar la multa. Aunque algunos conductores interpretan erróneamente ciertos términos legales, como el "margen de tolerancia" en la Ley Nacional de Tránsito, este no libera de sanciones.
La aplicación del principio de insignificancia por parte de algunos jueces podría eximir a infractores con excesos mínimos, pero esto no constituye una regla general.
En términos de seguridad vial, diversos estudios respaldan la importancia de respetar los límites de velocidad. El aumento en la velocidad no solo incrementa el riesgo de accidentes, sino que también afecta la visión periférica, la distancia de frenado y compromete la integridad estructural de los vehículos. Las opiniones de expertos y organismos internacionales subrayan la gravedad del problema, señalando que la velocidad inadecuada sigue siendo una de las principales causas de accidentes de tránsito a nivel mundial.
En conclusión, es esencial concientizar sobre los peligros del exceso de velocidad y promover medidas efectivas, como controles móviles y la reducción de límites de velocidad, para mejorar la seguridad vial y reducir las tragedias asociadas a los accidentes de tránsito.
