Los incendios forestales destructivos se convertirán en un 50% más comunes para fines de este siglo, advierte la ONU en un nuevo informe.
El calentamiento global y el cambio de uso de la tierra harían que los incendios forestales fueran más frecuentes e intensos, con un aumento del 14 % para 2030 y un aumento proyectado del 30 % para 2050, según el estudio publicado hoy por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la organización ambiental sin fines de lucro GRID-Arendal.
- "Desde Australia a Canadá, de Estados Unidos a China, en toda Europa y el Amazonas, los incendios forestales están causando estragos en el medio ambiente, la vida silvestre, la salud humana y la infraestructura", señala el informe, en el que participaron más de 50 investigadores internacionales.
Si bien la "situación es ciertamente extrema, aún no es desesperante", agrega el informe, publicado antes de la Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente en Nairobi, Kenia, que comienza el próximo lunes.
Las respuestas directas a los incendios forestales suelen recibir más del 50% de los fondos, mientras que la planificación y la prevención obtienen menos del 1%, según la investigación.
- El informe aconseja a los gobiernos que adopten una nueva "fórmula Fire Ready" que asignaría el 32% a la prevención, el 13% a la preparación, el 34% a la respuesta y hasta el 20% a la recuperación.
"Las respuestas gubernamentales actuales a los incendios forestales están poniendo dinero en el lugar equivocado", dijo la directora ejecutiva del PNUMA, Inger Andersen, en un comunicado enviado por correo electrónico.
- "Es necesario apoyar a los trabajadores de los servicios de emergencia y los bomberos que arriesgan sus vidas para combatir los incendios forestales", agregó Anderson.
- "Tenemos que minimizar el riesgo de incendios forestales extremos estando mejor preparados: invertir más en la reducción del riesgo de incendios, trabajar con las comunidades locales y fortalecer el compromiso mundial para luchar contra el cambio climático".
"Independientemente de la mitigación, debemos aprender a vivir con el fuego", según el informe. "Debemos aprender a gestionar y mitigar mejor el riesgo de incendios forestales para la salud humana y los medios de subsistencia, la biodiversidad y el clima global".