El ex basquetbolista Manu Ginóbili recomendó en su cuenta personal de X el libro "La generación ansiosa" escrito por el psicólogo social estadounidense Jonathan Haidt: "Si tenés hijos menores de 16, te recomiendo fuertemente leer 'La Generación Ansiosa'. Vale la pena!".
Luego de la pandemia los profesionales en salud mental comenzaron a alertar acerca del incremento en los trastornos de ánimo, ansiedad y depresión. Este suceso, que venía manifestándose de manera paulatina desde el auge de las redes sociales y los smartphones, comienza a preocupar a los adultos ya que el uso excesivo de los celulares produce que el cerebro genere dopamina constantemente y la mente no tenga calma en ningún momento, aumentando así la posibilidad de desarrollar trastornos mentales.
"La generación ansiosa", el libro escrito por Jonathan Haidt, tuvo su publicación en mayo del 2024 y está dirigido puntualmente a los padres y profesores, ofreciéndoles las herramientas necesarias para que puedan proteger a sus hijos del universo online.
Uno de los principales problemas que indica Haidt es que "se pasó de una niñez "basada en el juego" a una "basada en el celular". En pos de proteger a sus hijos de los peligros que se encuentran en la calle, los padres tienden a sobreprotegerlos en la vida real. Sin embargo, los especialistas indican que esto inhibe la capacidad de explorar, de probar y de equivocarse, que, a fin de cuentas, es lo que necesitan todas las personas para enfrentarse al mundo real.
"La generación que llegó a la pubertad alrededor de 2009 desarrolló su autopercepción en el marco de cambios tecnológicos y culturales profundos como el uso extendido de los smartphones y las redes sociales. Les ha tocado crecer en una especie de mundo virtual sin interacciones con personas de carne y hueso; y mientras los adultos comenzaron a sobreproteger a esos niños en la vida real, los dejaron involuntariamente desamparados en el brutal universo online", escribe el autor de "La generación ansiosa".
El escritor norteamericano sugiere retrasar la edad en la que se da un celular a los hijos, postergar hasta después de los 10 la vida social en las redes, y tener colegios libres de celulares. A pesar de que esto suene utópico, son medidas que ya empiezan a analizar e implementar los distintos organismos y funcionarios políticos para intentar frenar este problema.
Otra de sus propuestas es brindarle a los niños y niñas tiempo de ocio en el que puedan jugar y socializar con otras personas de su misma edad: "Este juego debería ser idealmente al aire libre, en grupos de edades mixtas, con poco o ninguna supervisión adulta. Hay que buscar más formas de integrar a los niños en comunidades reales y estables", agrega Haidt.
Qué sucede a nivel mundial
Según datos de la American Psychological Association (APA), los adolescentes pasan casi cinco horas diarias en plataformas como YouTube, TikTok e Instagram, además revelan que hubo un aumento del 47% en el porcentaje de adultos jóvenes con pensamientos y actos suicidas entre 2008 y 2017, período en el cual el uso de redes sociales en este rango etario se disparó.
En relación a esto, Vivek Murthy, Cirujano General de los Estados Unidos, propuso instalar etiquetas en las redes sociales para advertir a los usuarios sobre los peligros para el bienestar mental. El especialista lo comparó con la legislación sobre el consumo de cigarrillo y las enfermedades que este traía: "La evidencia de las etiquetas de tabaco muestra que las advertencias del cirujano general pueden aumentar la conciencia y cambiar el comportamiento".
La prohibición de los celulares en las escuelas
En el 2023 la Global Entrepreneurship Monitor (GEM) de la UNESCO elaboró un informe sobre educación y tecnología a partir de los datos brindados por las evaluaciones internacionales y los proporcionados por el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA). El resultado fue contundente: hay una relación negativa entre el uso excesivo de las TIC y el rendimiento de los estudiantes.
Asimismo, distintos estudios en Bélgica, Reino Unido y España demostraron que la prohibición del celular en las escuelas mejora el rendimiento académico, incluso en alumnos con bajo desempeño.
Es por esta razón que muchos países comenzaron a legislar al respecto. El primero de todos fue Francia en 2019 luego de que Emmanuel Macron cumpliera con su promesa de campaña de crear "una ley para el siglo XXI" convirtiéndo así al país en el primero en prohibir el uso de los celulares y los relojes inteligentes en las escuelas por alumnos y maestros. Luego de esta medida se sumaron otros países como Italia, Finlandia, Suecia, Irlanda, Reino Unido, España, Portugal, Países Bajos, Rusia, Israel, Japón, Australia, Corea del Sur y Corea del Norte, Ghana, Ruanda, Uganda y China.
Cómo es el caso de la Argentina
Esta problemática también afecta a los niños y adolescentes de nuestro país: Argentina es el país de la región donde más temprano se le otorga un smartphone a los menores de edad. Se calcula que el 46% de los niños a los siete años empiezan a pedir un teléfono y que el 9,1% de los padres ceden por diversos motivos que incluyen la seguridad, el entretenimiento y la presión social.
A su vez, se considera que el 94% de los alumnos de 10 años comienzan a llevar su propio celular a la escuela. A pesar de que la ley dice que los menores de 13 años no pueden utilizar las redes sociales, la realidad es que el 98% ya lo hace, según los datos de UNICEF.
Asimismo, los informes complementarios de las Pruebas Pisa demostraron que los estudiantes argentinos son quienes más se distraen con celulares en el aula entre casi 80 países evaluados, además de que lideran la lista de los más ruidosos y desordenados.
Es por esta razón que los organismos educativos ya tomaron nota y comenzaron a actuar en efecto. Alrededor de treinta colegios en Capital Federal y la provincia de Buenos Aires decidieron prohibir el uso del celular dentro del centro educativo. De esta manera los alumnos los dejan en lockers y los retiran luego de terminar la jornada escolar.
