En el marco del plan del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por lograr una integración socio-urbana, a lo largo del 2021 se consiguió que 974 familias accedan a una nueva casa con mejores condiciones de vida.
El proyecto se llevó a cabo con el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), y la Unidad de Proyectos Especiales Urbanización Barrio Padre Mugica (ex 31).
La mudanza de las casi 1.000 familias fue a nuevas viviendas construidas por el gobierno de la Ciudad, y cuentan con acceso a todos los servicios públicos. No obstante, el proyecto en su totalidad contempla la construcción de 5.040 viviendas basadas en tres ejes: habitacional, urbano y socioeconómico.
La iniciativa se está llevando a cabo en los barrios Padre Mugica, 20, Playón de Chacarita, Rodrigo Bueno, y en el Camino de Sirga.
“Trabajamos para que el lugar donde se nace no condicione las posibilidades de futuro. La integración es la herramienta para nivelar el punto de partida, resolver un problema estructural y generar infraestructura para el desarrollo. Queremos que los vecinos y vecinas de los barrios populares tengan más oportunidades verdaderas para estudiar, trabajar y progresar”, sostuvo María Migliore, ministra de Desarrollo Humano y Hábitat.
Junto a ello, se demolieron las viviendas luego de la relocalización de las familias que vivían en zonas afectadas, con el fin de abrir las calles, mejorar las viviendas existentes, construir el equipamiento urbano e intervenir los espacios públicos, entre otros. En total fueron 23.000 m3 que permitieron mejorar la calidad de vida de los vecinos y lograr una mayor conectividad entre todos los barrios de la Ciudad.
Así, en el 2021, el IVC avanzó en la apertura de las calles Palpa y Céspedes del barrio Playón de Chacarita, y con la apertura de cutro nuevos pasajes en el Barrio 20. Gracias a esto, se garantizó una mejor ventilación e iluminación de las viviendas existentes y se mejoró el espacio con bocas de tormenta, alumbrado público, arbolado, rampas y señalética.
A su vez, con las cuatro obras de infraestructura que se iniciaron, se aseguró el acceso a servicios públicos de 35.000 vecinos. Esto incluye agua corriente, electricidad, ampliación de la red de distribución de gas, conexión a las nuevas viviendas y cloacas.
“Cada familia que se muda a su nueva vivienda, es un logro porque implica garantizar el acceso a los mismos derechos y obligaciones que cualquier vecino de la Ciudad. Pero lo más importante de estas mudanzas es que gracias a la demolición de las viviendas que las familias dejan, podemos abrir calles, pasajes, pulmones de manzana y plazas. Y, sobre todo, podemos hacer las obras de infraestructura para llevar los servicios básicos a todas las viviendas del barrio”, declaró el presidente del IVC, Gabriel Mraida.
Puntualmente, en el Barrio Padre Mugica se comenzó la construcción de un nuevo espacio público ubicado debajo de la Autopista Illia, la ampliación del Centro de Salud Comunitaria N47, y el mejoramiento de la calle Evita. El titular de la UPE del barrio, Tomás Galmarini, comentó que “las obras son el puntapié para reducir las desigualdades y, así, generar condiciones que permitan el ejercicio de las mismas oportunidades y responsabilidades que cualquier otro porteño o porteña”.
