KPMG llevó a cabo su encuesta anual de fraude “Una triple amenaza en las Américas: Perspectivas de Fraude KPMG 2022”. En ella detallan las visiones en cuanto al fraude, los ciberataques y los temas de cumplimiento normativo interno y externo en el continente.
En esta oportunidad, participaron más de 600 directivos de múltiples industrias (42% de Norteamérica y 58% de Latinoamérica), de los cuales 49% reconoció haber sufrido al menos un caso de estos en el último año. Esta cifra es tres veces mayor a la registrada en Estados Unidos y, según nueve de cada diez encuestados, el homeoffice fue una de las principales causas del debilitamiento de las medidas de prevención.
Por eso, a nivel general, el estudio expuso que estos ataques son cada vez más comunes y que se espera que aumenten su frecuencia. Además, se detalla que muchas empresas cuentan con defensas limitadas y controles cada vez menos efectivos.
“El fraude, el riesgo de cumplimiento y los ataques cibernéticos están aumentando a un ritmo alarmante, consumiendo las ganancias en los EE. UU.”, dijo Amanda Rigby, líder de la Red de Servicios de Forensic de KPMG en los EE. UU. Además, explicó que estas amenazas significan para las empresas pérdidas importantes económicas, regulatorias y de reputación.
A raíz de esto, 83% de las personas encuestadas afirmó que su empresa había padecido al menos uno de estos ataques en el último año, y 71% fraudes. También, 62% comentó haber experimentado una violación de datos o un incidente cibernético en 2021, junto con pérdidas econñomicas.
Asimismo, Emerson Melo, socio líder de Forensic & Litigation de KPMG en Brasil y Co-líder de KPMG en América del Sur, acotó: “Resulta necesario que las empresas de América Latina prioricen la implementación de controles internos para abordar el riesgo de fraude interno, ya que su incidencia se ubica muy por encima de la observada en otras regiones”.
Sobre esto, cabe destacar que las amenazas difieren entre Norteamérica y América Latina. 76% de las empresas norteamericanas señaló haber experimentado pérdidas por fraude que involucran a partes externas. En América Latina esto fue confirmado sólo por 42% de los encuestados.
A pesar de este resultado, 49% de los consultados en América Latina aseguró haber sufrido un fraude interno u ocupacional en el último año, lo que eleva la probabilidad de ocurrencia en la región y sugiere que los programas de gestión del riesgo y otras defensas internas son menos sólidas en América Latina.
Entre las amenazas a las que fueron expuestas estas compañías, en su mayoría fueron phishing (59%), seguido de estafas (43%) y malware (26%). 25% afirmó haber tenido ataques de ransomware. Asimismo, más del 70% sostuvo que no pagaría un rescate si fueran afectados por un ataque.
