El interbloque del Frente de Todos en la Cámara Alta podría sufrir una fuga de senadores, si se concretan las conversaciones que se han mantenido en extremo secreto en las últimas semanas. Se trata de un nuevo bloque que estaría conformado con integrantes del actual oficialismo, y representantes de espacios provinciales.
Hasta donde pudo averiguar El Economista, todavía no hay un nombre definido y la nota formal será presentada este miércoles en horas del mediodía, en la antesala de la sesión preparatoria que se realizará mañana y que tendrá a continuación la única sesión de extraordinarias con la Ley Lucio, y Alcohol Cero. Por ahora, las sesiones no están oficialmente confirmadas.
Los senadores que confluirían en un nuevo espacio legislativo son el correntino Carlos Espínola, el jujeño Guillermo Snopek, la puntana María Eugenia Catalfamo y el entrerriano Edgardo Kueider del oficialismo. A ellos, se sumaría la cordobesa, Alejandra Vigo, quien ha actuado desde el 2021 como una virtual aliada del oficialismo en la Cámara Alta. De hecho, ha acompañado la moratoria previsional que el oficialismo buscará aprobar definitivamente el martes próximo en Diputados.
La jugada tiene un antecedente en 2021, cuando un grupo de senadores del oficialismo dejaron trascender su molestia y fastidio por no ser tenidos en cuenta a la hora de tallar en la confección de la agenda de trabajo. De hecho Kueider, presentó en soledad hace escasos días un proyecto de ley para reducir el IVA en las tarifas de electricidad, reduciendo la alícuota no solo en hogares residenciales si no también en comercios e industrias.
En un año en el que se elegirá Presidente, la eventual conformación de un nuevo bloque deberá ser a su vez leída en clave electoral. Si bien es bajo el nivel de incidencia que podrá tener en materia de votos, el alejamiento para los senadores del oficialismo significará un mayor grado de autonomía a la hora de la votación, y la posibilidad de esgrimir una agenda propia.
También podrán hacer campaña con el "despegue" de la Casa Rosada y del kirchnerismo que continúa teniendo su principal base de sustentación electoral en los conglomerados urbanos.
Pese a todo, nadie en el Congreso espera que la agenda legislativa se mantenga activa en la segunda mitad del año.
En ese marco, cada jefe territorial atiende su juego pese a las formalidades esgrimidas en la Mesa del FdT, lo que se grafica en el numeroso adelantamiento de elecciones que tendrán las provincias. Por caso, San Luis tendrá renovará cargos provinciales el 11 de junio (gobernador incluido), mientras que Córdoba elegirá gobernador el 18 de ese mismo mes.
Por su parte, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, quien busca proyectarse a nivel nacional (impedido de ir por un nuevo mandato), suma aliados para su proyecto en el Senado. Durante el verano, recibió a Alberto Rodríguez Saá, con quien tuvo una reunión en su despacho pero además, compartió un almuerzo junto con sus equipos de trabajo.
Quienes también se reunieron fueron Vigo y Snopek. La senadora por Córdoba ofició de anfitriona, y mantuvo un encuentro de trabajo con quien hoy preside la comisión clave de Asuntos Constitucionales. Si bien no trascendió el contenido de la reunión, todo hace suponer que se avanzó en el armado del bloque con impronta federal, que de concretarse, marca el estado de ánimo dentro del oficialismo.
Por un lado, mientras la Casa Rosada y los otros socios, Cristina Kirchner y Sergio Massa mantienen un alto grado de preocupación con lo que sucede en la provincia de Buenos Aires y el AMBA, en las realidades territoriales de las provincias se respiran otras realidades.
